La investigación añadió que la Sociedad Internacional de Cefaleas estima que el 40% de la población sufre alguna vez a lo largo de su vida de cefalea o dolor de cabeza. Daniel Gestro, médico neurólogo del sector de Cefaleas y Dolor del Hospital de Clínicas José de San Martín, indicó que "si bien no existen aún en Argentina datos epidemiológicos en cuanto a la prevalencia del dolor de cabeza y exceptuando algunos tipos especiales, más frecuentes en varones como la cefalea en racimos, en general, ese trastorno es más frecuentes en el sexo femenino".

Gestro destacó que "en especial durante el embarazo son más comunes las cefaleas de tipo tensión y la migraña". El neurólogo precisó que de acuerdo a los datos recopilados a nivel sanitario "las cefaleas de tipo tensión pueden manifestarse durante todo el embarazo, sin una periodicidad estricta y no parece tener relación con los cambios hormonales producidos durante la gestación".

En cambio, explicó que "en los casos de migraña, los niveles elevados de estrógenos durante el embarazo tendrían influencia en la aparición de la misma, mientras que la progesterona ejercería un efecto protector".

Las cefaleas de tipo tensión se caracterizan por manifestarse en todo el cráneo, con un dolor leve o moderado, no son invalidantes y en general, no se asocian a otros síntomas como náuseas, vómitos, intolerancia a luz y sonidos, aunque la presencia de alguno de ellos no excluye el diagnóstico.

En tanto, en la migraña, duele una mitad de la cabeza, en forma alternada, es invalidante, se asocia con náuseas, vómitos, intolerancia a luz y sonidos y el dolor es de mayor intensidad que en la de tipo tensión.

Gestro señaló que "el problema durante la gestación consiste en la dificultad para utilizar los medicamentos habituales, dada la posibilidad de daño sobre el feto".

En ese sentido, insistió en la necesidad de "no automedicarse" y que sea el especialista el que determine "si se puede usar el paracetamol, la metoclopramida o los derivados de morfina".

También, señaló que "las medidas no farmacológicas como el calor y masoterapia también pueden ser de utilidad", para solucionar el dolor de cabeza. Gestro acotó que "luego del parto y durante el período de lactancia, debe observarse con cuidado la elección del fármaco, dado que muchos de ellos pasan a la leche materna, pudiendo afectar al recién nacido".

Por eso "es fundamental concurrir al especialista, a fines de determinar un tratamiento específico para cada paciente y de esa forma garantizar la salud de la madre y del hijo".


Fuente: Telam