El gobierno británico anunció una reforma de los contenidos de la escuela primaria, a partir de los cinco años que prevé que los alumnos estudien la evolución y aprendan educación sexual. La reforma de los contenidos reducirá de 13 a seis las asignaturas. Eso sí, los padres podrán pedir que sus hijos no reciban las clases de educación sexual.

 

Se trata de un tema polémico, ya que, aunque la mayoría de expertos insisten en la necesidad de comenzar temprano la educación sexual de los jóvenes, muchos padres se resisten por miedo a que enseñen a sus hijos más de lo que ellos creen que deberían saber.

 

Fuente: El País