La ceremonia oficial en la que el papa Francisco tomará posesión despertó un inusual interés en los argentinos por estar en Roma el próximo martes de 19. Este viernes, ya era una difícil misión conseguir pasajes directos de Buenos Aires a la capital de Italia.
Las búsquedas online aumentaron un 20 por ciento en la conocida Despegar.com. Pero no sólo eso: los precios subieron con la demanda por las intenciones de estar en lo que será un día histórico en la Plaza de San Pedro.
El vuelo directo a Roma, vía Aerolíneas Argentinas, dura 13 horas y media y cuesta menos de 5.000 pesos. Sin embargo, y al no haber lugares disponibles, las alternativas son más prologadas y onerosas.
Por ejemplo, TAM ofrece un viaje con dos escalas, un total de 24 horas y un precio de 12.509 pesos. Por su parte, la chilena LAN propone 26 horas y 15 minutos de viaje, a un costo final de 15.780 pesos. Las opciones siguen y llegan a costar hasta 19.000 pesos.
Con este panorama, parece complicado armar un viaje por estos días. Los vuelos directos están llenos, los que poseen escalas ya cotizan hasta el doble o triple y los hoteles están “casi llenos” en toda Italia, según confían a Rosario3.com desde una agencia local céntrica que ofrece paquetes.
Los mayoristas, como Ola, confirman el efecto Papa. “Está complicado conseguir hoteles en Italia en general”, responden. “Las tarifas subieron hasta un 40 por ciento”, agregan.
Entre las causas, indican: comenzaron los incrementos desde que se conoció que para esta fecha habría recambio papal, el habitual movimiento por Semana Santa, que ya asoma la temporada alta de viajes a Europa y, por supuesto, que para los argentinos se disparó el interés con la noticia de la elección de Bergoglio.
Argentina estará representada en la ceremonia de entronización de Francisco por una amplia delegación encabezada por la presidenta, Cristina Fernández, que viajará en el avión oficial, el Tango 01, acompañada de ministros, altos funcionarios, jueces, parlamentarios y dirigentes sindicales.
Hasta ahora, sólo dos senadores anunciaron que no se sumarán a la comitiva oficial para seguir el llamado a la austeridad de Bergoglio y destinar los gastos a una donación.