El Instituto Nacional del Agua (INA) emitió este miércoles un nuevo informe hidrológico sobre el Paraná y anticipó nuevos picos del nivel de las aguas. Para la zona de Rosario, se estima que el río alcance los 5,13 metros antes de fin de mes mientras que en la capital de la provincia quedará a cinco centímetros del nivel de evacuación, con 5,65 metros. Las autoridades provinciales y de Prefectura sostienen que la situación está controlada y admiten que el crecimiento del caudal dependerá de las lluvias en la cuenca alta, en la zona norte del país y el sur de Brasil.

La altura del Paraná en Rosario alcanzaba este miércoles los 5,08 metros y la tendencia era de crecimiento, según informó Prefectura Naval.

El último informe del INA indicó que el promedio histórico para esta época del año es de 3,21 metros en la región. Además, advirtió que la medida del 24 de enero será de 5,09 metros y el 29 de enero podría llegar a los 5,13. Ese índice supera el nivel de alerta (5 metros) pero aún mantiene distancia del nivel de evacuación delimitado en los 5,30 metros.

La situación es más complicada en la ciudad de Santa Fe donde el río llegaría a los 5,65 metros el 29 de enero y se ubicaría a muy pocos centímetros de los 5,70 que marcan el nivel de evacuación.

Paulatino pero constante

Con este panorama, el director provincial de Protección Civil de la región sur, Antonio Moyano, sostuvo que la situación está controlada aunque anticipó que la tendencia es que la crecida continúe al menos para marzo.

“El crecimiento es paulatino, todavía falta para el amesetamiento. En febrero, las lluvias van a seguir por la corriente del Niño y hasta marzo el crecimiento será lento y sostenido”, analizó Moyano.

En tanto, el jefe de Prefectura de Rosario, Claudio Mazziotta, no arriesgó un pronóstico sobre los próximos meses porque, según dijo, todo “dependerá de las lluvias en la cuenca alta del río”.

“El Paraná ha venido creciendo de a un centímetro por día y sabemos que va a seguir haciéndolo de manera paulatina”, dijo Mazziotta a Rosario3.com. Sin embargo, diferenció la situación de lo que se registró en la última semana de diciembre cuando el crecimiento fue más repentino.

“Seguimos trabajando en conjunto con Defensa Civil. Hasta el momento no tenemos evacuados en Rosario”, detalló el prefecto.

Por su parte, Moyano agregó que en la ciudad de Santa Fe, donde el panorama es más complicado, “ya hay planes de contigencia del municipio y se creó un comité interministerial de emergencia para evaluar las necesidades que puedan aparecer”.

En Rosario, la zona más afectada es la del barrio El Mangrullo, en zona sur, donde las famlias detienen el avance de las aguas con bolsas de arena.

En el resto de la provincia -como por ejemplo en Las Toscas donde llovió sin parar un día y medio- varias familias se autoevacuaron pero, según Moyano, la movida se ha hecho “con tranquilidad y ordenadamente”.