Ricardo Robins
El Puente, un espacio que trabaja en salud mental desde la creación en talleres, está de fiesta. Este miércoles, Eduardo Aguilera, un joven que empezó con muchas dificultades a trabajar en los espacios de alfabetización, presentó un libro de poesía. Sus poesías.
Eduardo se reinventó de paciente a poeta y con él, creció toda la comunidad que funciona desde 2008 dentro del hospital Roque Saénz Peña.
Unas 20 personas asisten, de lunes a viernes de 9 a 13, a los distintos espacios: de teatro, de narración, de expresión corporal, de radio, de títeres, de música, de objetos y artesanías. Otros diez se suman cada tanto, con menor regularidad. Participan de un modo distinto de inclusión social después de haber transitado internaciones en hospitales psiquiátricos.
“Eduardo se acercó hace dos años al taller de alfabetización porque no sabía leer y escribir. Estuvo internado en el Roque Saénz Peña por un problema de salud vinculado a la diabetes pero él llegó con otras carencias”, cuenta Marcelo Mainini, uno de los coordinadores de El Puente y de los talleres de teatro y narración.
Un pasado de pobreza y abandono dejó secuelas que Eduardo empezó a trabajar en ese espacio. Y allí, se recreó. “Yo puedo hacer algo lindo con todo esto que me pasó”, alcanzó a decirle el joven a su coordinador.
Las palabras salieron, una tras otra. Y surgieron los poemas.
“Son muy melosos”, le dijeron los primeros críticos (sus compañeros de taller). Él siguió adelante. “Ahora escribo mejor, son poemas románticos, para las chicas, pero también hablan de la soledad y la tristeza”, cuenta Eduardo, que con sus 41 años volvió a nacer como Rodrigo Verdi, el poeta de El Puente.
Rodrigo, entonces, habla de su obra. Piensa un ejemplo, algo que le gusta de lo que escribió, y suelta una frase: “El que espanta sus penas, alarga la vida”.
Su esfuerzo se convirtió en libro. Eligió como título: “Un nuevo sueño”. Lo presentó este miércoles en el auditorio del centro de salud, con música del litoral, de su Corrientes natal. “Estuvo buenísimo, fue mucha gente y me emocioné”, señala en diálogo con Rosario3.com.
“Cuando empecé el taller estaba en el hospital y vi un cartelito para leer y escribir. Yo no sabía nada de nada pero fui. Aprendí y escribí, y ahora soy El poeta del puente y estoy contento”, dice Rodrigo, que cuando era Eduardo a secas hablaba poco y nada.
Sobre el espacio
El Puente, espacio de creación “entre” arte y salud, trabaja con personas estabilizadas y no reemplaza la medicación y el tratamiento. Los coordinadores aseguran que reduce la medicación y las recaídas con nuevas internaciones.
El objetivo es la inclusión social de pacientes con padecimientos subjetivos graves, muchos de los cuales han transitado por internaciones en hospitales psiquiátricos y son atendidos por los consultorios del Servicio de Salud Mental del Hospital Roque Sáenz Peña y de Centros de Atención Primaria del distrito Sur y Sudoeste de la ciudad de Rosario.
Referentes: Ps. Mónica Mercedes González. Prof. Marcelo Mainini.
Hospital Dr. Roque Sáenz Peña, Laprida 5300, Rosario, Santa Fe.
Mails: psi.gonzalezmonicam@gmail.com, marcelmaina@gmail.com