Un 1º de febrero de 1992 el disco Nevermind de Nirvana alcanzaba el crédito de disco más vendido en el ranking de la revista Billboard. El segundo opus de la banda de Seatle lograba en ese momento marcar tres hitos simultáneos.
Primero, desbancar a Dangerous de Michael Jackson en momentos en que el álbum vendía unas 300.000 copias por semana. Segundo, testimoniar con esa movida que los ´80 habían quedado atrás.
Y tercero, avisar que el rock se preparaba para el grunge, su nueva revolución, y que éste había dejado atrás el under para convertirse en un fenómeno de ventas.
Nevermind alcanzó la categoría de diez veces platino -10 millones de discos vendidos- cifra que se multiplicó por tres hasta la fecha.
En la portada del disco aparece un bebé en una pileta que busca alcanzar un billete de un dólar. Todo un símbolo.