El paro general contra el plan económico del gobierno nacional se hizo sentir este jueves en Rosario, donde no hubo clases ni transporte y se realizaron concentraciones y cortes de calles. Hubo duros mensajes contra el gobierno nacional, al que los trabajadores reclaman un cambio en las políticas económicas.

Pasadas las 3 de la tarde, se levantaron los piquetes que diferentes organizaciones habían establecido sobre avenida Circunvalación. En La primera de la tarde (Radio 2) se informó que a esa altura de la jornada el tránsito ya estaba despejado sobre Circunvalación.

Los manifestantes que estaban en el piquete de Juan José Paso se trasladaron al hospital Eva Perón, donde fue trasladada una joven y su pequeño hijo que fueron atropellados por una moto. 

En Circunvalación y Juan Domingo Perón hubo una concentración del Sindicato de Recolectores de Residuos. Desde las 10 y hasta las 14 hubo allí un piquete de la CCC al igual que en la salida por la ruta 34, el acceso de la autopista a Buenos Aires y Juan José Paso y Circunvalación.

Hubo un corte más temprano, organizado por el Frente de Izquierda, en Corrientes y Pellegrini. También en el inicio de la autopista a Santa Fe, donde se concentró el Sindicato de Camioneros. La izquierda también realizó temprano una protesta frente a General Motors.

Mientras tanto, el Sindicato de Empleados de Comercio realizó protestas frente a los hipermercados ubicados frente a Circunvalación.

El Movimiento Sindical Rosario realizó una masiva movilización por la mañana que terminó con un acto al mediodía en el cruce de las peatonales Córdoba y San Martín. Allí, hubo durísismo discursos contra el gobierno nacional.

Sonia Alesso, titular de Amsafé y miembro de Ctera, definió a Rosario como "capital nacional del paro" y aseguró que la medida también "fue un parazo en todo el cordón industrial".

En la ciudad, el centro –con la salvedad de las manifestaciones– fue prácticamente un desierto. Abrieron muy pocos comercios y bares. Sí trabajaron algunos más en los barrios.

La huelga fue convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), principal central obrera, y adhirieron las dos divisiones de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), lo que garantizó un alto acatamiento. Todos fundamentaron que existe "un malestar social" frente a las políticas económicas que lleva adelante el actual gobierno, tras 15 meses de gestión.