Ahora dicen que no eran dos sino uno, que no tenía armas y que tampoco estaba contra el Papa. Tras el secuestro de un avión de la aerolínea Turkish Airlines la policía italiana comenzó a ofrecer a la prensa los primeros informes de la investigación. Y este reporte plantea cuestiones opuestas a las que el público conocía.

Las causas del secuestro del avión que se dirigía desde Tirana a Estambul no están todavía muy claras. Si bien en un primer momento se aseguró que el secuestrador pretendía impedir con su acción que Benedicto XVI viaje a Turquía a finales de noviembre, después fuentes turcas aseguraron que no tenía nada que ver y que en realidad el secuestrador es un cristiano desertor del Ejército turco.

Según la televisión turca NTV, el secuestrador es Hakan Ekinci, uno solo y no dos. Es un objetor de conciencia que se convirtió al cristianismo en 1998 y que en realidad lo que pretendía era invocar la ayuda del Papa. El rumor sobre una supuesta "cruzada contra el Papa" habría surgido porque en un principio se aseguró que el secuestrador pretendía entregar una carta al Papa, sin que se especificara más.

Los 107 pasajeros y los seis miembros de la tripulación partieron a primeras horas de este miércoles desde el aeropuerto de esa localidad del sur de Italia hacia Estambul, destino final del vuelo.