El vandalismo sale caro. De hecho, la Municipalidad destinó aproximadamente dos millones ochocientos mil pesos este año para reponer elementos que son dañados por actos contra el mobiliario urbano, semáforos, contenedores e instalaciones de alumbrado público.

Un informe de la Secretaría de Servicios Públicos sostiene que estos hechos no son aislados sino que se reiteran con frecuencia sistemática. El documento agrega que, a la par, es permanente la agresión a frentes de edificios particulares y de valor patrimonial con la pegatina de afiches y escritura de grafittis realizados con aerosol y cuya restauración sólo puede ser realizada por especialistas.

En estos casos el incremento de esta actitud vandálica fue de mas del 90% con respecto al mismo período del año anterior.

Ante esta situación la Municipalidad advirtió que iniciará acciones legales contra empresas, personas o particulares que realicen pegatinas o pintadas sobre elementos del mobiliario urbano o sobre frentes y fachadas de edificios públicos o privados.

Según el informe de Servicios Públicos, los actos de vandalismo –a los ya nombrados se suman ataques sistemáticos en los espacios verdes, por caso la rotura de juegos infantiles– se producen tanto en las zonas más urbanizadas como en sectores menos poblados, como en el área de la avenida de Circunvalación o en el Acceso Sur.

Entre los más variados y usuales hechos de vandalismo se registran, en el área de Política Ambiental, la destrucción de los contendedores de residuos, lo que obliga a su reacondicionamiento o en muchos casos a su
reposición. En el transporte urbano de pasajeros son frecuentes roturas de vidrios o daños intencionales en los asientos y en la carrocería.

También en el ámbito de la Dirección de Cementerios se ha registrado depredación de instalaciones, en tanto en materia de Alumbrado Público son por demás conocidos los periódicos robos de cables y columnas y daños en luminarias, con la consiguiente necesidad de reacondicionarlas.

El área de Parques y Paseos trabaja también con frecuencia en la reposición de árboles dañados en forma intencional, y en la reparación de juegos infantiles que son destruidos. En tanto en la Estación Terminal
de Omnibus Mariano Moreno" se han repetido rotura de vidrios, mobiliario e instalaciones diversas.