Un proyecto en el Concejo busca evitar una situación cotidiana muy incómoda: la falta de monedas para abonar el llamado boleto ocasional. Cuando no se cuenta con la tarjeta de contacto o bien, el crédito está agotado, hay que recurrir al pago en efectivo y allí es cuando se complica todo.

Esto fue expuesto por la edila María Eugenia Schmuck en un proyecto para que las máquinas canceladoras del transporte urbano de pasajeros acepten billetes de $2 y $5. “Es constante el reclamo de usuarios y choferes ante la falta de monedas para pagar el boleto eventual –que hoy cuesta 5 pesos-. Ante esto, consideramos que se debe implementar cuanto antes el pago con billetes”.

“Hay muchos usuarios ocasionales que no desean adquirir una tarjeta y comprar pasajes por adelantado que no saben cuándo utilizarán. Ellos son los que más viajan empleando el boleto ocasional, además de quienes ya han usado el pasaje plus –boleto sin cargo que el sistema permite utilizar cuando ya no queda crédito en la tarjeta prepaga-. Ahora bien, con el sistema actual, el pasajero necesita contar con 5 pesos en monedas, dado que la máquina no acepta billetes, resultando muchas veces un impedimento para realizar el viaje”, explicó la edila.

“Ante la escasa disponibilidad de monedas circulantes, creemos que es necesario incorporar en el sistema de cancelación de viajes en las unidades del TUP, la modalidad de pago mediante billetes de 2 y 5 pesos", consideró.

Para Schmuck, la medida “beneficiaría a miles de usuarios, ya que evitaría la gran demanda de monedas para el transporte, favoreciendo en forma secundaria al resto de la población y al comercio”.

El proyecto encomienda al Municipio realizar estudios de factibilidad técnicos y de costos para la implementación de máquinas que acepten la cancelación de pasajes mediante la recepción de estos billetes.

Venta de tarjetas en supermercados

Cabe recordar que hace unas semanas Schmuck reclamó al Ejecutivo por el cumplimiento de un proyecto aprobado de su autoría que exige la venta de tarjeta sin contacto en supermercados.

Al respecto, comentó: “Son reiteradas las dificultades que tienen los vecinos de la ciudad para adquirir y recargar tarjetas, especialmente en los barrios. Los puntos de venta son pocos, operan con horarios restringidos y los fines de semana se hace prácticamente imposible conseguir tarjetas”.

Finalmente apuntó: “A ello se le suma lo que mencionamos en nuestro proyecto: la escasez de monedas para utilizar el pasaje ocasional que es de mayor costo. Al no poder acceder a la tarjeta, el usuario se ve obligado a recurrir al pago del boleto ocasional, lo que incrementa el impacto del costo del transporte”.