Unos 320 presos de la Unidad III de Rosario realizan desde el martes a la mañana una protesta con huelga de hambre incluida para que la justicia penal agilice los trámites que permitan acceder a beneficios por estar en la etapa final de su condena.
Según le dijo el integrante de la Coordinadora de Trabajo Carcelario (CTC) Antonio Tesolini al móvil de Radio 2 de Gustavo Poles, el reclamo en la cárcel de Ricchieri y Zeballos se basa en que muchos reclusos están “en situación de gozar de los beneficios de la ley que les otorga por ejemplo la posibilidad de contar con salidas transitorios”.
A pesar de que se realizaron reuniones con las autoridades, los manifestantes decidieron “seguir con la medida de fuerza hasta que tengan una respuesta concreta”, según informó Tesolini, salvo los detenidos en el pabellón A que el miércoles a última hora levantaron la medida.