Con cielo ligeramente nublado y elevadas temperaturas, alrededor de las 15, Rosario se vio afectada por fuertes ráfagas de viento de entre 40 y 45 kilómetros por hora que rotaron desde el sector norte al sur, disminuyendo la visibilidad.

La prolongada sequía que se observa en la región hizo que, a causa del intenso viento, se generaran nubes de tierra y polvo más notorias en los espacios abiertos y accesos a la ciudad.

La observadora meteorológica Vanessa Balchunas dijo, en diálogo con La Primera de la Tarde (Radio 2), que el fuerte viento continuaría varias horas más, aunque no significaba la cercanía de tormentas fuertes.

“Pueden producirse tormentas aisladas en el extremo sur de la provincia y hay un alerta previsto para el norte santafesino”, señaló la profesional, quien alertó a los automovilistas a conducir con precaución en rutas y zonas descampadas.

Después del cese del viento, se espera que las marcas térmicas desciendan, ubicándose entre 10º y 19º durante el día jueves.