Miles de inmigrantes se manifestaron el viernes en contra del racismo en una sureña ciudad italiana, tras una noche de disturbios en protesta por un ataque contra trabajadores rurales africanos por parte de una banda de jóvenes blancos del lugar.

En uno de los peores episodios de disturbios raciales de los últimos años en Italia, decenas de africanos en Rosarno, en la región de Calabria, rompieron el jueves en la noche los cristales de varios autos con barras de acero y piedras e incendiaron vehículos y cubos de basura. La policía dijo que al menos un automóvil fue atacado cuando sus ocupantes estaban en el interior y varias personas resultaron heridas.

Los inmigrantes, cuyas protestas también bloquearon una calle, se enfrentaron con policías anti disturbios. Aproximadamente 15 fueron arrestados y 20 quedaron heridos.

Los incidentes se produjeron después de que jóvenes blancos dispararan desde un auto con rifles de aire comprimido contra un grupo de inmigrantes africanos que volvían de trabajar en fincas, hiriendo a dos de ellos.

El viernes en la mañana cerca de 2.000 inmigrantes se manifestaron frente a la municipalidad para protestar en contra de lo que calificaron como el trato racista de muchos vecinos. Algunos de los manifestantes gritaron "No somos animales" y llevaron pancartas en las que se leía "Los italianos de aquí son racistas".