No va más. La veda electoral rige desde este viernes a las 8 en toda la provincia. Y la espera para conocer a los ganadores será larga ya que según anticipó la Secretaría Electoral recién alrededor de las 2 de la madrugada del lunes se podrá tener alguna tendencia del resultado de las elecciones. Hasta entonces y más allá de esa incertidumbre  –conocer quienes serán las nuevas autoridades desde el 10 de diciembre próximo–, viene bien repasar la complicada agenda de temas pendientes que deberá enfrentar el futuro gobernador.

Inseguridad y derechos humanos

No es casual que en las propuestas electorales de los once candidatos que se presentan para competir el domingo en Santa Fe el tema seguridad ocupe un lugar prioritario. La capital santafesina registró en lo que va del año más de 70 asesinatos y cuenta con el mayor índice de criminalidad del país. Al panorama de por sí preocupante se suma la indefensión en que se encuentran además, las escuelas, donde docentes, padres y alumnos se ven forzados a planificar estrategias de autodefensa y protección para evitar robos y agresiones.

Mejorar la seguridad tiene además otras caras, como por ejemplo encontrar solución a la superpoblación de presos en comisarías donde, a pesar de las innumerables denuncias efectuadas por la Coordinadora de Trabajo Carcelario (CTC) siguen conviviendo en condiciones infrahumanas, cientos de detenidos que aguardan su condena y distraen a su vez, la atención de quienes deberían velar por la seguridad en las calles.

Salud

En el mismo escalón de prioridades, la salud es otro de los temas que tanto a nivel provincial como municipal, deberá ocupar un lugar prioritario en la agenda de las nuevas autoridades. Reclamos salariales, pedidos de pase a planta permanente de parte del personal contratado y falta de implementación de la carrera sanitaria, son sólo algunos de los puntos críticos que motivan las numerosas medidas de fuerza de los profesionales del sector, sin que hasta el momento hayan encontrado la respuesta deseada.

Educación y una nueva ley

La compleja transición de la Ley Federal a la nueva Ley de Educación, cuyo objetivo principal es formalizar el regreso a una escuela obligatoria de 13 años con primaria y secundaria, estará en el foco de la cartera educativa. Quien asuma el poder en la provincia, deberá además enfrentar fuertes reclamos gremiales de los docentes que apuntan al incremento salarial, el llamado a concursos y al blanqueo de sumas en negro no remunerativas, entre otros puntos.

Juicio oral y reforma de la Constitución

En el plano judicial, la aplicación del nuevo Código Procesal Penal con Introducción del Juicio Oral y Público recientemente aprobada, será el desafío del nuevo gobierno provincial ya que tendrá la oportunidad de poner a prueba la nueva norma concebida con el fin de agilizar los tiempos de la justicia.

El debate por la reforma de la constitución provincial, tema en el que hicieron hincapié los candidatos durante la campaña, también quedará pospuesto para el próximo mandato, incluso un tema que enfrenta posturas como la posibilidad de incluir la reelección.  Como parte del temario deberá discutirse la posible reducción de las cámaras de Diputados y Senadores a una sola, procedimiento que serviría además para ajustar gastos y para agilizar los trámites.

Autonomía

Más allá de quién sea el candidato que gobierne la provincia a partir de diciembre, una cuestión pendiente de resolución será el planteo de autonomía municipal (simplificado como la puja norte-sur) formulado por la ciudad de Rosario como profundización del federalismo y descentralización respecto del poder provincial.

Crecer con equidad

El mapa de demandas abiertas se despliega en un marco de desigualdad social que no desciende a pesar de las mejoras macroeconómicas. El índice de desocupación se ubicó en el 10,4 por ciento para el Gran Rosario y el 8,5 por ciento para el Gran Santa Fe durante el primer trimestre de 2007. Y estos índices contemplan como “ocupados” a los beneficiarios de los planes jefes de hogar y el programa familia por la inclusión social.

Esa realidad no alcanza para soslayar los sucesivos reclamos de asistencia alimentaria y de vivienda encabezados por diversos movimientos sociales. Como contracara, la provincia acumuló en el primer semestre de este año una recaudación impositiva histórica, cercana a los mil doscientos millones de pesos.

Lo cierto es que, una vez atrás el día de los comicios y los festejos del ganador, en pocos días más comenzará la transición política. Y la única certeza es que el ganador deberá vérselas con estos y otros temas de urgente tratamiento en uno de los distritos más importantes del país.