Finalmente, los marinos británicos que se encontraban capturados en Irán fueron liberados este miércoles y la noticia causó un gran alivio en el Reino Unido. Los quince militares que fueron detenidos el 23 de marzo en el Golfo Pérsico, después de trece días de tira y afloja diplomático entre Londres y Teherán, regresarán a su país este jueves.

En una conferencia de prensa en Teherán, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, reiteró la postura oficial de que los marinos "invadieron" las aguas jurisdiccionales de su país, pero anunció por sorpresa su puesta en libertad "como regalo al pueblo británico".

La buena nueva causó júbilo en Gran Bretaña, donde el primer ministro británico, Tony Blair, y las familias de los soldados se congratularon por el fin de una crisis que ha mantenido en vilo al país durante casi dos semanas.

"Me siento feliz de que los quince militares hayan sido liberados", afirmó Blair, al subrayar que el Reino Unido afrontó la disputa de manera "firme" pero "serena", en una declaración hecha a las puertas de su residencia oficial de Downing Street.

"Sé que su liberación supone un profundo alivio no sólo para ellos, sino para sus familias, que han soportado tanta angustia y ansiedad durante los últimos doce días", señaló el primer ministro, flanqueado por su ministra de Asuntos Exteriores, Margaret Beckett.

Los militares, ocho marinos y siete infantes de Marina (entre ellos una mujer), iban a ser repatriados este jueves, y se esperaba su llegada al aeropuerto londinense de Heathrow, informó la cadena pública británica BBC.

A la espera de su regreso, los familiares manifestaron una enorme alegría por el final del cautiverio de los marinos y empezaron a preparar fiestas de bienvenida.