Pablo Gavira
Central Córdoba no está en su mejor momento. Desde lo fútbolístico no encuentra el rumbo más allá de haber cambiado de técnico y desde lo institucional, parece que la dirigencia no puede resolver todos los problemas internos que tiene la entidad de barrio Tablada.
Ricardo Palma se hizo cargo del primer equipo hace poco tiempo, dejó atrás un proyecto de años en Rosario Central en las inferiores, por amor a su querido Charrua y porque creyó en muchas de las promesas que le realizó el presidente.
Pero parece que el Gordo no está a gusto con el club. Los resultados no se están dando, los problemas económicos son más de lo que pensaba y a esto se le suma, que la cúpula dirigencial no le había comentado que tenía un conflicto por resolver, que es la desvinculación del técnico anterior, Marcelo Vaquero, que todavía no se llevó a cabo y por tal motivo Palma no puede ingresar al terreno de juego a dirigir a los profesionales.
"La verdad, no me dijeron que mantenían un inconveniente con Vaquero, al menos me tendrían que haber dicho que era así la mano", señaló el actual DT, que asumió a fines de febrero, hace poco más de un mes.
–¿Tienen deudas los dirigentes con el plantel?
–Hay problemas económicos, pero es normal en el fútbol, los dirigentes hacen esfuerzos pero no está alcanzando, igualmente se va a llegar a una solución.
–¿No te habían dicho que Vaquero no había rescindido?
–No, eso me molestó, me tendrían que haber dicho que era así el tema, y me hacían un carnet de aguatero, pero no me comentaron de esto.
–¿Se te cruzó la idea de renunciar?
–Quiero resolver el problema desde adentro porque quiero al club y tengo ganas que salga de esto. Pero la verdad, si no mejora la cosa, sí, voy a dar un paso al costado.
–Dejaste Central para venir a Córdoba y pasa esto.
–Sí, en realidad, pedí permiso en Central para hacerme cargo de este proyecto en Córdoba, para dar una mano, para sacarlo de esto, pero, si la cosa no funciona, ya está hablado con Teglia y volvería a Arroyito sin inconvenientes.
Central Córdoba no está en su mejor momento. Desde lo fútbolístico no encuentra el rumbo más allá de haber cambiado de técnico y desde lo institucional, parece que la dirigencia no puede resolver todos los problemas internos que tiene la entidad de barrio Tablada.
Ricardo Palma se hizo cargo del primer equipo hace poco tiempo, dejó atrás un proyecto de años en Rosario Central en las inferiores, por amor a su querido Charrua y porque creyó en muchas de las promesas que le realizó el presidente.
Pero parece que el Gordo no está a gusto con el club. Los resultados no se están dando, los problemas económicos son más de lo que pensaba y a esto se le suma, que la cúpula dirigencial no le había comentado que tenía un conflicto por resolver, que es la desvinculación del técnico anterior, Marcelo Vaquero, que todavía no se llevó a cabo y por tal motivo Palma no puede ingresar al terreno de juego a dirigir a los profesionales.
"La verdad, no me dijeron que mantenían un inconveniente con Vaquero, al menos me tendrían que haber dicho que era así la mano", señaló el actual DT, que asumió a fines de febrero, hace poco más de un mes.
–¿Tienen deudas los dirigentes con el plantel?
–Hay problemas económicos, pero es normal en el fútbol, los dirigentes hacen esfuerzos pero no está alcanzando, igualmente se va a llegar a una solución.
–¿No te habían dicho que Vaquero no había rescindido?
–No, eso me molestó, me tendrían que haber dicho que era así el tema, y me hacían un carnet de aguatero, pero no me comentaron de esto.
–¿Se te cruzó la idea de renunciar?
–Quiero resolver el problema desde adentro porque quiero al club y tengo ganas que salga de esto. Pero la verdad, si no mejora la cosa, sí, voy a dar un paso al costado.
–Dejaste Central para venir a Córdoba y pasa esto.
–Sí, en realidad, pedí permiso en Central para hacerme cargo de este proyecto en Córdoba, para dar una mano, para sacarlo de esto, pero, si la cosa no funciona, ya está hablado con Teglia y volvería a Arroyito sin inconvenientes.