El seleccionado argentino de fútbol para ciegos se consagró campeón del mundo por segunda vez consecutiva tras vencer por 1 a 0 a Brasil, en el patinódromo del Cenard. Más de 2000 personas acompañaron a Los Murciélagos, que de esta manera defendieron con éxito el título que habían logrado en Río de Janeiro hace cuatro años. La figura del partido fue su capitán, Silvio Velo, autor del único gol del encuentro.

Pese al resultado, Brasil fue el que manejó en el arranque el partido. Pero los argentinos pusieron garra, se hicieron fuertes en la defensa y sorprendieron en los contragolpes. Con el correr de los minutos, los locales se fueron recuperando. Y a los 17 del segundo tiempo, Velo hizo estallar de alegría a las tribunas con su gol.