La firma norteamericana American Girl desató la polémica al lanzar una muñeca "homeless" (sin hogar). Se llama "Gwen", está inspirada en la crisis financiera internacional y promete imponerse como uno de los regalos preferidos para esta Navidad. "Gwen" viene acompañada de un libro con las historias de pobreza que la empujaron a vivir en la calle y según los empresarios "el texto aporta una base para que los imaginativos juegos de los niños tengan su cuota de realidad".

American Girl, una clásica marca estadounidense de muñecas propiedad de Mattel, amplió recientemente su línea con "Gwen", una adorable muñeca que, como millones de familias en EE.UU., ha perdido su casa y vive en un coche.

Las desgracias de Gwen, rubia y vestida con un sencillo vestido blanco, comenzaron cuando su padre las abandonó. Su madre acabó perdiendo el trabajo y la casa, y la familia se vio obligada a dormir en el automóvil, según el libro que acompaña a la muñeca.

Al principio todo el mundo asumió que la venta de la muñeca era parte de una campaña para recaudar fondos para la gente sin hogar, pero fue una presunción equivocada.

Sin embargo, la muñeca no es para niños de escasos recursos. "Gwen" cuesta 95 dólares, un precio sin duda fuera del alcance de las familias estadounidenses sin hogar, y las asociaciones de consumidores han lamentado que la firma no destine parte de los ingresos a causas benéficas.

Una de las diferencias de las muñecas de la empresa American Girl es que vienen acompañadas de sus historias. Kaya, por ejemplo es la india nativa americana, Rebecca la inmigrante judía, etc. De esta forma el juguete, que viene acompañado de un libro, aporta una base para los imaginativos juegos de los niños.