A la ceremonia de abdicación de la reina Beatriz y de coronación de Guillermo Alejandro, que se celebrará en Amsterdam el 30 de abril, no se espera la asistencia de los padres de Máxima, según habría comunicado la propia princesa al primer ministro, Mark Rutte.

Así lo señalaron fuentes citadas por la televisión pública NOS, que recuerda que los Zorreguieta no acudieron a la boda de su hija, celebrada el 2 de febrero de 2002, porque así lo decidió el Parlamento holandés en respuesta a las críticas que Máxima recibió por ser hija del antiguo ministro del régimen de Jorge Rafael Videla en nuestro país.

El enlace fue entonces recibido con dudas en Holanda, tanto por el pasado de la familia de Máxima como por su confesión católica -frente al protestantismo habitual de la Familia Real holandesa-, unas reticencias que han ido desapareciendo con el paso del tiempo.

Es así que la pareja es la más popular de la Familia Real, sobre todo gracias a la espontaneidad y la simpatía de Máxima, que es muy querida por los holandeses. Desde que celebraron su enlace, Máxima de Holanda ha sabido vencer las reticencias con cercanía y se ha convertido en una de las princesas más elegantes de Europa.

De hecho, la reina Beatriz aseguró que Guillermo Alejandro y Máxima están "completamente preparados" para sus futuros cargos, una opinión que compartió el primer ministro holandés.

La ceremonia

El heredero del trono holandés será coronado como rey Guillermo Alejandro en una ceremonia que se celebrará en Amsterdam el próximo 30 de abril, en la que su esposa, la argentina Máxima Zorreguieta, recibirá el título de reina Máxima. Del mismo modo, la línea de sucesión será la princesa Amalia, nacida en 2003.

El Parlamento holandés debatió en 2011 sobre si Máxima sería o no reina una vez que su esposo accediera al trono, lo que el Ejecutivo del primer ministro, el liberal Mark Rutte, zanjó entonces con un "será reina", recordó la televisión pública NOS.

La coronación tendrá lugar exactamente el día en que la reina Beatriz cumplirá 33 años como jefe de Estado, cargo del que anunció su intención de abdicar.

En 2011 el entonces ministro holandés de Asuntos Exteriores, Uri Rosenthal, realizó el anuncio de que la princesa de Orange tendría el tratamiento de "reina Máxima", cuando su esposo accediese al trono, en respuesta a una petición formulada por tres partidos de oposición que consideraban que de no ser así podía haber discriminación de género.

Ese medio recordó que los esposos de las reinas Beatriz y Juliana, los príncipes Claus y Bernardo "nunca tuvieron el título de rey y sí el de príncipe consorte, ya que el de "rey" hubiera implicado ser la persona más importante del país".

Guillermo y Máxima

El príncipe de Orange reinará bajo el nombre de Guillermo Alejandro y no de Guillermo IV, como esperaban los holandeses, según se desprende del discurso pronunciado por la reina.

Guillermo Alejandro, muy popular, es licenciado en Historia por la facultad de Letras de la Universidad de Leiden y obtuvo un máster en Historia en 1993. Tras finalizar su formación académica, obtuvo el diploma militar de piloto en el 334 escuadrón de transporte del Ejército del Aire, y es miembro del Comité Olímpico Internacional (COI).

Máxima Zorreguieta será la segunda latinoamericana en sentarse en un trono europeo, después de que el 7 de octubre de 200 la cubana María Teresa Mestre, esposa del Gran Duque de Luxemburgo, se convirtiera en la gran duquesa de ese país centroeuropeo.

La reina Silvia de Suecia también tiene orígenes latinoamericanos, ya que su madre, Alice Soares de Toledo, era una dama de la alta sociedad brasileña en la ciudad de Sao Paulo.