Más de 300 "scouts" llegados de 160 países de todo el mundo renovarán hoy su promesa de construir una sociedad más tolerante en la isla de Brownsea, al sur de Inglaterra, lugar que acogió el primer campamento "scout" hace exactamente cien años.

Los jóvenes, de países tan dispares como Ruanda, Serbia, Argentina, Reino Unido o Nepal, participan en un evento que, desde la salida del sol esta mañana y durante todo el día, conmemora el centenario de la creación de ese movimiento educativo juvenil, que coincide con el 150 aniversario del nacimiento de su fundador, el general británico Robert Baden-Powell.

Nacido en Londres el 22 de febrero de 1857, Baden-Powell se convirtió en un héroe del antiguo Imperio Británico, que estuvo destinado en la India, Balcanes y Sudáfrica.

El militar resumió sus experiencias como explorador en la "Guía para explorar", un manual de supervivencia que le llevó a organizar en la isla de Brownsea, el 1 de agosto de 1907, el primer campamento experimental de "scouts", integrado con 24 muchachos de todas las clases sociales.

Fue a partir de entonces cuando surgió el libro "Escultismo para muchachos", que daría base a un movimiento que potencia los valores del compañerismo y la ciudadanía y que ya cuenta con más de 28 millones de "scouts" en todo el mundo.

Para celebrar estos cien años, Gran Bretaña acoge también desde hace tres días a otros 40.000 jóvenes en el parque Hylands, en Essex, sureste de Inglaterra, para participar en un campamento que, inaugurado por el príncipe Guillermo, celebra durante doce días la 21 edición del festival World Scout Jamboree.

Pero las conmemoraciones no sólo se reducen al Reino Unido: en Rumania, los "scouts" forman hoy una cadena humana alrededor del Parlamento, en Bucarest, para ilustrar el papel que los jóvenes protagonizarán en un futuro.

Alrededor de mil "scouts" de Namibia cocinarán un gran desayuno y grupos de Malawi acamparán en la cima de la montaña Mulanje, uno de los picos más altos de África.