Pedro Robledo
En una noche fresca, con un cielo que amenazó toda la noche, Cosquín sorteó la lluvia y ofreció 28 propuestas artísticas. En la previa, sin televisación, actuaron 8 artistas nuevos. Los Guaraníes iniciaron la rutina que tuvo como atractivo especial el regreso de Luciano Pereyra.
Fue un show corto. Apenas una hora estuvo en el escenario con repertorio de distintas épocas y temas de "Alma de pueblo", su último disco. En la presentación se escuchó un audio con la voz de Horacio Guarany, dando la bienvenida a Luciano, mientras se proyectaba una imagen en pantalla y luego arrancó el show con "Memorias de una vieja canción", obra de "El potro".
Más cerca de la balada romántica que del folklore, el cantor de Luján se mostró muy emocionado por volver a pisar el escenario que en los 90 significó su gran despegue nacional.
Dejó mensajes sinceros en su escueto discurso. "Pido que los argentinos estemos más unidos", enfatizó antes de cantar "Sólo le pido a Dios".
El final llegó abruptamente, en el mejor momento de conexión con sus fans. También fue breve la conferencia de prensa ofrecida luego del show. Muy custodiado, se sintió incómodo con algunas preguntas de los periodistas acerca de su compromiso con el folklore. "Por qué me voy a limitar al folklore si la gente y yo disfrutamos también de las baladas y la música está para disfrutarla", sostuvo con firmeza y molesto con la inquietud del periodista.
La gente que esperaba fotos y autógrafos se quedó con las ganas ya que, siempre rodeado por la seguridad, partió velozmente y siguió su ruta.
La Orquesta rosarina La Biaba tuvo la ocasión de mostrar su propuesta anoche. Con dos temas, en un momento en que caían unas pocas gotas de lluvia, la agrupación tanguera que dirige Martín Tessa demostró su calidad, la que le permitió ganar la sede Rafaela y a partir de anoche postularse para el Premio Revelación, distinción que se otorga a la propuesta más destacada del Pre-Cosquín.
La grilla de la segunda noche incluyó propuestas más que interesantes, como Rafael Amor, cantautor argentino que reside la mitad del año en España y el trío instrumental MJC que se presentó junto a una orquesta típica. En esta Orquesta se pudo escuchar a Damián Torres, el bandoneonista nacido en Corral de Bustos y formado en Rosario que está radicado en Córdoba desde el 2003. Damián Torres a quien mucho se lo recuerda por su trabajo en Rosario, es hoy el Director Artístico de la Orquesta Provincial de Música Ciudadana, organismo provincial que creó y dirigió Osvaldo Piro.
Aplicando un muy discutible criterio de horarios, Cuti y Roberto Carabajal actuaron más tarde de lo habitual. A las 3.30 subió el reconocido dúo santiagueño, que por su trayectoria merecía otro espacio.
Minutos después de las 4 de la madrugada, subió al escenario otro rosarino: Leandro "Lele" Lovato. El músico y cantor de nuestra ciudad se enteró el mismo día de que iba a estar tan tarde, pero compensó esa postergación y se conformó al saber que iba a ser el artista que cerraría la transmisión televisiva. La Comisión le cedió 20 minutos en los que Lele levantó la plaza y generó una gran fiesta.
"Por una cabeza", "Tan lleno el corazón", "Para don Sixto", fueron los primeros temas. Al notar el clima que había generado en la platea, invitó al público a que suba a bailar al escenario. Allí sonaron "El saltarín", "El revoltoso" (dos gatos), "La juguetona" y "Nostalgia de chacarera". Otra chacarera, "A Tamara", fue la elegida por el violinista rosarino para el cierre de una impecable presentación.
Cosquín sigue adelante.Pasó el primer fin de semana con localidades que no se agotan todavía, pero manteniendo intactas las expectativas para las noches de Jorge Rojas, El Chaqueño y Abel Pintos, jornadas para las que se prevee un repunte de las taquillas.