Uno de los dirigentes argentinos presentes en Roma en la ceremonia de asunción del Santo Padre fue Mauricio Macri. Desde allí, en diálogo con el periodista Alberto Lotuf en el programa A diario, de Radio 2, dijo que “este Papa viene a marcar algo distinto, iluminado por la humildad, la tolrancia y la austeridad que él predica”. Y que espera que la presidenta Cristina Kirchner se dé cuenta que “esto es un ante y un después para la Argentina”.
Macri explicó que sentía una enorme emoción como argentino y como porteño y que fue muy conmovedor poder saludarlo junto a su su mujer. “Estuvo muy cariñoso”, afirmó.
Para Macri, el hecho de que Jorge Bergoglio sea Papa “tiene que levantar la vara de todos los argentinos” y celebró el “orgullo” que se palpa en el país.
En ese marco, vio un primer impacto positivo sobre la presidenta. “La vi conmovida y espero que esto le sirva como inspiración para una nueva etapa que necesitamos: acabar con las divisiones, la confrontación, y la violencia”.
“Yo espero que este sea un momento de grandeza, que se abandone la pequeñez. Hay un hecho que es un antes y un después en la historia de los argentino. El pueblo argentino está feliz, tiene una enorme esperanza”, agregó.
Además, restó importancia a algunos cuestionamientos al Papa que surgieron desde sectores cercanos al gobierno nacional. “Acá está todo el mundo enamorado del Papa Francisco”, respondió.
Macri, desde Roma (Radio 2)