Con remeras rojas y banderas del Partido Socialista Unido de Venezuela miles de manifestantes marcharon por el centro de Caracas para participar del acto de reasunción de Hugo Chávez, quien no pudo asistir a jurar este jueves a la tarde por permanecer internado en Cuba. Sí hubo una nutrida presencia de presidentes y cancilleres de países de la región para manifestar su apoyo que culminó con un encendido discurso del vicepresidente Nicolás Maduro.
El "elegido" por Chávez atribuyó la "unidad de los pueblos" latinoamericanos a un "gran logro" del mandatario, insistió en que existe un plan desestabilizador de la derecha venezolana, volvió a negar diferencias con el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, y aseguró que no tiene aspiraciones personales.
Frente al Palacio Miraflores, Maduro resaltó que el mandatario "se encuentra en este momento en batalla" en La Habana a 30 días de su última operación y le pidió que se quedara tranquilo porque "acá tiene un gobierno y un pueblo bolivariano".
"La realización del sueño de nuestros libertadores, la independencia, la unión verdadera de nuestros pueblos, es uno de los grandes logros del comandante en jefe Hugo Chávez Frías", expresó el vicepresidente, tras resaltar el papel protagónico del mandatario en la conformación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en diciembre de 2011.
"Hoy el gobierno de Chávez inicia un nuevo periodo de batallas", dijo y acusó además de "mentir" a los medios del mundo que dicen que "la revolución se acabó".
Mencionó entre esas calumnias que él y el titular de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, "nos estamos matando" por el control del poder chavista. "Nos estamos matando de amor", gritó y se abrazó con el dirigente. Saludó también a las Fuerzas Armadas y al pueblo.
Por otro lado, reveló datos de la intervención realizada a Chávez: “El tumor de Chávez era del tamaño de una bola de sóftbol”.
Evo, Ortega, Mujica y Lugo
El acto de homenaje al presidente reelecto de Venezuela comenzó formalmente poco después de las 14 (las 15.30 en la Argentina), cuando el vicepresidente, Nicolás Maduro, llegó al estrado levantado frente al Palacio de Miraflores acompañado por varios jefes de Estado extranjeros.
Maduro se ubicó en el palco junto a los presidentes de Bolivia, Evo Morales; Haití, Michel Martelly; Nicaragua, Daniel Ortega, y Uruguay, José Mujica, así como los cancilleres de la Argentina, Héctor Timerman, y Ecuador, Ricardo Patiño, y el ex presidente paraguayo Fernando Lugo, entre otras autoridades.
El acto comenzó con la entonación a capella del Himno Nacional por parte de la multitud, y luego un par de cantantes, acompañados por guitarras y cuatros, entonaron canciones folclóricas con letras partidarias.
Cristina viaja a Cuba, confirmó Timerman
Después, Timerman abrió la lista de oradores con un breve mensaje en el que confirmó que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner visitará mañana en La Habana a Chávez, y lo siguió Patiño.
Desde media mañana, decenas de miles de militantes y simpatizantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) se concentraron en el centro de Caracas y, particularmente, en los alrededores del Palacio de Miraflores, para participar de la manifestación en respaldo a Chávez.
Llegados desde todos los rincones del país, los chavistas marchaban con las clásicas remeras rojas del PSUV, banderas tricolores y retratos de Chávez, que hoy debía jurar ante la Asamblea Nacional el nuevo mandato, que ganó en las elecciones de octubre.
El mandatario está internado en La Habana tras ser operado el 11 de diciembre de un cáncer en la zona pélvica, y ayer el Tribunal Supremo de Justicia habilitó posponer la jura y consideró que existe “continuidad de administración” entre ambos períodos.