Desde la Asociación de Mujeres Meretrices (Ammar) criticaron con dureza el proyecto de ley que este miércoles Aníbal Fernández presentará ante la Cámara alta. La intención del legislador kirchnerista es penar al cliente de la prostitución al entender que sin este sujeto, no existiría la trata. Sin embargo, para la titular de Ammar, Elena Reynaga, esta ecuación es errónea y sólo sirve para “cortar el hilo por lo más fino” y perjudicar, así, a quienes optaron por el trabajo sexual de manera voluntaria. “Sin corrupción policial, política y judicial no hay trata”, retrucó por Radio 2.

En diálogo con el periodista Guillermo Ghergo (Radiópolis), Reynaga apuntó contra el oportunismo del senador oficialista de presentar en un año electoral tan polémica iniciativa y hacer de ella un caballito de batalla mediático. Para la meretriz la forma de combatir la trata no es a través de la sanción de quien consume este tipo de servicios, y mucho menos por medio del cierre de cabarets o clubes nocturnos.

“En vez  de sacar proyectos de la galera en momentos electorales, ¿por qué no nos ponemos los pantalones largos y empezamos a depurar a la policía?”, se preguntó Reynaga, para quien la fuerza "es uno de los mayores responsables de la explotación sexual".

A modo de ejemplo, recordó que en Entre Ríos –donde ya funciona el decreto que prohibe el funcionamiento de whiskerías– si bien se clausuraron varios locales, "dos negocios siguen en pie custodiados por agentes de la fuerza pública".

“Cuando uno habla de corrupción policial, lo hace con conocimiento de causa”, aseguró la titular de la Asociación y apuntó contra el jefe de la policía rosarina, Walter Miranda. "En 2004 fue denunciado por presionar a trabajadoras sexuales cuando era subjefe de Moralidad Pública", disparó.