A pesar de sus dudas previas, México arrancó el Mundial de Brasil con una victoria sobre Camerún por 1 a 0. El tanto lo convirtió Oribe Peralta en la segunda etapa, luego de un rebote dado por el arquero africano y después de una buena jugada colectiva. Ahora México comparte la punta del grupo A con Brasil, ambos con 3 puntos -los locales tienen mejor diferencia de gol-.

Terminaron 0 a 0 al cabo de la primera etapa, que resultó muy accidentada. Primero por la intensa lluvia que caía sobre la ciudad de Natal, donde se disputó este encuentro correspondiente al grupo A del Mundial Brasil 2014. Y también por otro polémico arbitraje -como sucediera en el juego inaugural entre Brasil y Croacia-.

En esta oportunidad, la víctima de los fallos equivocados fue la selección azteca, a la que le anularon dos goles legítimos. En el segundo, de Dos Santos de cabeza, realmente no se entendió que sancionaron los árbitros colombianos.

México tuvo la pelota, pero también sufrió por la categoría de Samule Eto´o a la hora de manejar los hilos del equipo africano, tirado un poco atrás. Pero en el complemento los mexicanos desnudaron los problemas defensivos de los africanos, que dejaron muy sólo a Samuel Eto´o en el ataque.

De esta manera, México hizo su trabajo al vencer al que, en teoría, es el equipo más débil del grupo. Ahora se verán las caras con el candidato Brasil, mientras que Camerún intentará recuperarse frente a Croacia, que le presentó dura batalla a los de Scolari en el partido inaugural.

México llegó al Mundial por la puerta de atrás luego de vencer a Nueva Zelanda en un repechaje al que accedió gracias a un triunfo de Estados Unidos sobre Panamá en el último suspiro del hexagonal final de la CONCACAF, mientras que Camerún también lo hizo a través de una un repechaje.

El "Tri" mejoró su juego de la mano de Herrera, el cuarto hombre en sentarse en el banco desde octubre, aunque ciertas dudas persisten después de perder 1-0 sus dos últimos partidos de preparación ante Bosnia Herzegovina y Portugal.

En tanto, Camerún dio señales alentadoras al empatar 2-2 con Alemania en un amistoso, pero cuando las aguas parecían calmadas sus futbolistas amenazaron con no viajar a Brasil por cuestiones salariales. Resuelto este problema, ahora el conjunto africano solamente piensa en jugar y en al menos emular el logro de sus compatriotas en Italia 1990, cuando llegaron a los cuartos de final de la mano del incombustible Roger Milla. Esa vez fue la última que Camerún logró sortear con éxito la primera ronda.