Murió esta mañana el hombre de 71 años que había sido dado por muerto cuando aún estaba vivio, en un sanatorio de Quilmes.

El paciente, identificado como Juan Schandor, de 71 años, fue declarado a las 15.30 del martes oficialmente sin vida por un médico del Sanatorio Urquiza, del partido de Quilmes, y trasladado en ambulancia a un velatorio en una bolsa negra cadavérica, donde el camillero que lo llevaba comprobó que el anciano estaba vivo al ver que "la bolsa se movía".

El caso fue revelado ayer por su hija Ana María, quien también presentó una denuncia por supuesta "mala praxis" contra el centro de salud privado ante la Justicia de la provincia y cuestionó al Pami por la atención que había recibido su padre.

El camillero que descubrió el error médico, declaró al Diario Popular: "Todavía me tiemblan las piernas". Es que descubrió que la sábana blanca que cubría al supuesto cadáver se movía y cuando descubrió al hombre vió que movía la boca desesperado por respirar. Luego, regresó junto a sus compañeros, el cuerpo al sanatorio.

La titular de la obra social de los jubilados, Graciela Ocaña, se comunicó con la mujer responsable del beneficiario, se comprometió a avanzar con investigaciones administrativas y puso a disposición la Fundación Favaloro y el Hospital Italiano para que el afiliado pueda ser internado.

Sin embargo, tras una junta médica de profesionales del Sanatorio Urquiza y del Pami se decidió que Schandor continúe alojado allí, debido a que estaba "hemodinámicamente inestable" y su traslado implicaría alto riesgo.

El sanatorio donde se produjo el inusual episodio, ubicado en Urquiza y 12 de Octubre, fue inspeccionado por el ministerio de Salud provincial, por personal del Pami y de la UFI de Quilmes, que ya actúa en la denuncia presentada por Ana María Schandor. Asimismo, la unidad de investigaciones especiales para el Pami, que encabeza Carlos Stornelli, fue instruída por Ocaña para actuar de oficio.