El matrimonio Kirchner vivió su (doble) jornada de regreso a la victoria parlamentaria con la votación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual desde la Quinta de Olivos.

Néstor y Cristina estuvieron acompañados por sus asesores y secretarios en la residencia presidencial, donde con el correr de las horas se sumaron el ministro del Interior, Florencio Randazzo, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini. En cambio el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, prefirió monitorear el debate desde la Casa Rosada.

Según publica Crítica de la Argentina, la euforia oficial se manifestaba a través de los voceros del gobierno, que repetían las palabras que Kirchner soltaba en Olivos: “Es un día histórico. ¡Le ganamos a Clarín!”.

Desde el mediodía el oficialismo sabía que esta vez sí tenían los votos más que necesarios para sacar una ley que viven desde hace meses como “la madre de todas las batallas”.

Pero Néstor no sólo controló la votación de sus senadores, sino que también se ocupó de que en el exterior del Congreso se viva un clima festivo para el oficialismo. Convocó a los principales intendentes del conurbano bonaerense para que ellos, a su vez, movilicen a sus militantes por los alrededores del Parlamento. El jefe comunal de José C. Paz, Mario Ishii, un influyente barón del conurbano, siguió la votación desde adentro del edificio. Sus muchachos estaban afuera, mezclados entre organizaciones sociales, dirigentes de la oposición de centroizquierda y distintas agrupaciones K, como Carta Abierta, señala ese diario.