Fue sangrienta la noche del sábado en la zona oeste de la ciudad. Dos homicidios comenzaron a engrosar la estadística roja de 2013 con crímenes de un tipo que irrumpieron con fuerza en 2012: los ajustes de cuenta entre soldados del delito.

Uno de los asesinatos fue en avenida Presidente Perón (ex Godoy) al 6200, donde un joven en moto le disparó a tres que iban a bordo de otro rodado y mató a uno de ellos, antes de darse a la fuga.

El otro fue en Pascual Rosas y Rueda, donde a un muchacho le dispararon mientras caminaba tranquilamente.
Lo de Perón al 6200 pareció una escena conocida, o al menos parecida, a algunas que se vieron en 2012. Según relataron fuentes policiales, tres muchachos que iban a bordo de una moto (una Motomel 150) pararon en un semáforo, entonces se acercó otro también en moto que les disparó sin miramientos.

Al que manejaba, la víctima fatal, le dio en la cabeza. Al que iba en segundo lugar lo hirió en el brazo izquierdo. El otro no sufrió lesiones. Eran las 22.20 del sábado.

El chico fallecido fue identificado como Martín Ulises Leguizamón, de 18 años. Como sus amigos, tenía 18 años. Los tres tenían antecedentes por delitos como robos y encubrimiento. Uno de ellos, no el que murió, también por homicidio.

Intervienen en el caso la Brigada de Homicidios y la comisaría 19.

Pascual Rosas y Rueda

En tanto, el otro homicidio se produjo en Pascual Rosas y Rueda. Por allí caminaba Guillermo Gabriel Verón, de 23 años, cuando cerca de las 22.10 del sábado se le acercaron dos muchachos, uno de ellos apodado Peca.
Uno de ellos le disparó a la pierna derecha, aparentemente con un arma calibre 22 (se encontraron dos vainas en el lgar), y la bala le afectó la arteria femoral. Murió poco después en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca), adonde ingresó trasladado por sus familiares.

La víctima tenía pedido de captura y los matadores estaban prófugos. Intervienen en el caso la Brigada de Homicidios y la comisaría 13.