Bomberos porteños lloraban esta mañana la muerte de al menos nueve de sus compañeros que perdieron la vida al tratar de sofocar un incendio en el barrio de Barracas. El fuego se produjo en un depósito de documentación bancaria cerca de las 8 y en el lugar trabajaban diez dotaciones de Zapadores y personal del Sistema de Atención Médica de Emergencias (Same).
Según informó Télam, el siniestro se registró en una empresa de archivos bancarios en Azara al 1245. Allí se ubica un gran depósito de 250 metros cuadrados que, repleto de papeles, era consumido por las llamas.
Según informó a los medios desde el lugar del siniestro el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni “la novena víctima es un comisario inspector de muchísima experiencia que murió en el hospital" y ahora quedaron "siete heridos internados".
El funcionario del gobierno nacional precisó que del total de fallecidos, "seis son bomberos de la Policía Federal, dos de Defensa Civil y otro es un bombero voluntario".
Cerca del mediodía, se intentaba localizar a dos empleados de una brigada anti-incendios que había contratado la empresa en donde se desató el fuego. Berni indicó luego que habían sido ya localizados y que “están sanos y salvos". Ante la consulta sobre si continuaban las tareas de rescate, señaló que "nunca se deja de buscar a nadie".
Los socorristas murieron cuando "estaban tratando de abrir un portón de hierro con una amoladora para ingresar al lugar de las llamas y se derrumbó una pared sobre ellos", relataron los vecinos.
Personal de Bomberos, Defensa Civil, Policía Federal y de la Metropolitana se abocaron a remover los escombros y a rescatar a las personas que quedaron atrapadas mientras cayeron cuatro paredes debido a las altas temperaturas provocadas por las llamas.
Los cuerpos de los bomberos fueron retirados del lugar y trasladados por ambulancias del Same. Las imágenes de los rescatistas, que seguían trabajando más allá de que muchos de ellos habían perdido a amigos y compañeros, eran conmovedoras. Las redes sociales se colmaron de mensajes de fuerza y agradecimiento a los socorristas, predominando la palabra “héroes”.
En el lugar, el personal de bomberos y de Defensa Civil que continuaba trabajando, se mostraba por momentos muy consternado y dolorido por la muerte de sus compañeros.
En el domicilio lindero al siniestrado funciona otra empresa, cuyos empleados tuvieron que ser evacuados.