Dos futbolistas convertidos en superhéroes. Luis Islas y Américo Gallego colaboraron en la detención, en Salta, de un motochorro sospechado de asesinato y buscado por la policía desde diciembre último en Tucumán.
El suceso en que tomaron parte el director técnico y el ayudante de campo de Independiente, cuyo plantel cumple con sus trabajos de pretemporada en Salta, tuvo lugar en un shopping de la capital provincial.
Según publicó el diario La Gaceta de Tucumán, Sandra Díaz Tolaba se dirigía a un banco salteño a depositar 35 mil pesos que llevaba en un bolso cuando dos hombres, que se movilizaban en una moto la interceptaron y le arrebataron el dinero.
La mujer comenzó a gritar, varios hombres fueron tras los pasos de los ladrones y derribaron el vehículo. Los dos delincuentes corrieron y uno logró escapar, mientras que el otro fue detenido.
"Para su desgracia, salió corriendo hacia el estacionamiento del shopping y se encontró de frente con Islas y Gallego. Este último lo empujó y el ex arquero le embocó una piña que lo dejó tirado en el suelo y permitió que se lo detuviera", explicó un testigo.
El acusado fue llevado a una sede policial y, después de haber querido mentir sobre su identidad, se constató que en realidad era Matías Jesús González, uno de los sospechosos del crimen de Silvia Castillo de Roselló asesinada el 13 de diciembre en Tucumán.
El suceso en que tomaron parte el director técnico y el ayudante de campo de Independiente, cuyo plantel cumple con sus trabajos de pretemporada en Salta, tuvo lugar en un shopping de la capital provincial.
Según publicó el diario La Gaceta de Tucumán, Sandra Díaz Tolaba se dirigía a un banco salteño a depositar 35 mil pesos que llevaba en un bolso cuando dos hombres, que se movilizaban en una moto la interceptaron y le arrebataron el dinero.
La mujer comenzó a gritar, varios hombres fueron tras los pasos de los ladrones y derribaron el vehículo. Los dos delincuentes corrieron y uno logró escapar, mientras que el otro fue detenido.
"Para su desgracia, salió corriendo hacia el estacionamiento del shopping y se encontró de frente con Islas y Gallego. Este último lo empujó y el ex arquero le embocó una piña que lo dejó tirado en el suelo y permitió que se lo detuviera", explicó un testigo.
El acusado fue llevado a una sede policial y, después de haber querido mentir sobre su identidad, se constató que en realidad era Matías Jesús González, uno de los sospechosos del crimen de Silvia Castillo de Roselló asesinada el 13 de diciembre en Tucumán.
