El tribunal internacional de La Haya volvió a ser caja de resonancia del conflicto por las papeleras. Argentina volvió a cargar otra vez contra el gobierno e Tabaré Vázquez, por violar el Tratado del río Uruguay. Antes, Uruguay defendió sus "derechos" de construir las usinas.

La delegación argentina remarcó que el conflicto pastero está basado en las "violaciones reiteradas" que cometió el gobierno que preside Tabaré Vázquez sobre el Tratado del río Uruguay".

Más temprano Uruguay había intentado rebatir, uno por uno, lo expuesto por la Argentina sobre los cortes de rutas realizados en protesta por la construcción de una planta de celulosa en la ciudad uruguaya de Fray Bentos, a la vera del Río Uruguay.

Con el fin de desestimar el argumento argentino según el cual los bloqueos en la rutas no están vinculados a la cuestión de fondo, el jurista escocés Alan Boyle aseguró que "Uruguay no viene a la Corte para protegerse de un daño económico; Uruguay viene a la Corte para proteger su derecho de construir la usina".

"Si Uruguay debe poner fin al proyecto de Botnia para proteger su turismo y economía, será un daño irreparable. La Corte no puede aportar ningún remedio a esta situación. Si Botnia parte, la Corte no tiene poder de hacerla volver", dijo Boyle, al justificar el pedido al tribunal de medidas provisorias de carácter urgente contra los cortes de rutas.