La inseguridad volvió a mostrarse como uno de los problemas más acuciantes en la capital de la provincia. Es que un nuevo homicidio elevó la cifra total en lo que va del año a 77, siete más que en Rosario, donde hay casi de tres veces más de población.

Esta vez el asesinado fue un comerciante ultimado a balazos en San Juan al 7100 por dos menores armados con pistolas 9 milímetros. Allí, el matrimonio Cantero tienen una despensa llamada “El Abuelo”.

Los menores ingresaron con intenciones de de robo. Llevaron a la pareja a la parte trasera del local comercial, se alzaron con la recaudación del día y toda la mercadería.

Cuando ya estaban para irse, uno de ellos volteó e, inexplicablemente, le disparó en la cabeza a Héctor Cantero, de 51 años. Al ver la reacción de su cómplice, el otro empezó a buscar a la mujer que, al ver la escena, entró en un ataque de locura y pánico. Esta situación, acompañada por la balacera, alertó a los vecinos. Los delincuentes comenzaron entonces a disparar tiros al aire y uno de ellos impactó en la pierna de la señora que debió ser trasladada al hospital José María Cullen.

Mientras tanto, Cantero yacía muerto en el piso del inmueble y nada pudieron hacer por él los servicios de emergencias que llegaron al lugar inmediatamente.

Esta mañana Margarita, cuñada de la víctima, transmitió todo su dolor y su impotencia en un diálogo que mantuvo con la radio LT10. En la entrevista, recordó a su cuñado, una persona de trabajo que junto a su esposa y sus padres atendían la despensa día y noche para mantener a todo el núcleo. Además aseguró que la familia “ha quedado destrozada”. Por otra parte, y en un comprensible estado de desesperación, la mujer hizo un llamado público a la justicia para que “no larguen más a estos delincuentes a la calle porque son menores porque nos van a seguir matando”.

”¿Qué esperan (los jueces) para hacer algo? ¿Esperan a que maten a algún familiar de ellos para hacer algo? Esto no es normal porque ellos están allá arriba y ni siquiera nos miran” finalizó.