Pablo Pérez no podrá sacarse de encima el estigma de las amarillas ni siquiera en su nuevo club, el Málaga de España. Allí, los dueños leprosos de un bar ya incluyeron en la carta la “salsa amarilla”, para que el ex mediocampista de Newell´s se sienta como en su casa.

En realidad, a Pérez no le gusta mucho que lo asocien todo el tiempo al cartón amarillo, pero teniendo en cuenta la felicidad que le ha producido su transferencia, seguramente lo tomará con humor.

La fotografía de la nueva especialidad malagueña fue subida a Twitter por los muchachos de la filial rojinegra “Newell´s de Fuenguirola”.

Ésta no es la primera vez que “gastan” a Pablo Pérez por sus repetidas amonestaciones: en el picado que se disputó en el Coloso durante el “banderazo” pre clásico, el improvisado árbitro le mostró la tarjeta amarilla cuando el volante se estaba desempeñando como arquero y ni siquiera había tocado la pelota. Hazte fama...