Se despide mayo, empieza el mes del invierno y el frio todavía no se hizo sentir con rigor en Rosario y su región. Lo que sí se siente, y parece que no se va más, es la tremenda humedad.

Durante la madrugada de este sábado cayeron algunas gotas sobre la ciudad, que apenas alcanzaron a mojar las calles. Lo que hizo esa llovizna es intensificar la sensación de pegajosa humedad.

La temperatura era de 13,5 grados en las primeras horas del día y el porcentaqje de humedad trepaba casi hasta el tope: 95 por ciento.

El cielo estaba nublado, pero sin la neblina intensa de jornadas anteriores. La temperatura máxima pronosticada es de 21 grados.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) prevé un panorama similar para domingo y lunes.