El fiscal Rafael Coria, de la Unidad de Homicidios Dolosos (MPA), pidió este lunes la pena de prisión perpetua para el joven de 23 años detenido como autor material del crimen de Nahuel Ciarroca, que fue en agosto de 2016 en Dorrego y Amenábar (zona sur de Rosario) en el marco del robo de su teléfono celular.

El asesinato fue un caso bisagra durante el año último y uno de los disparadores de la multitudinaria marcha llamada "Rosario Sangra", para pedir por seguridad y justicia.

Coria acusó a Aldair C. P. por homicidio críminis causa agravado por uso de arma de fuego, en concurso real con los delitos de abuso de arma y portación de arma de fuego de uso civil. El "críminis causa" es el homicidio que se comete para ocultar otro delito o procurar impunidad.

Es que, en su hipótesis, el fiscal considera que el autor disparó para garantizar su huida. De hecho, en un audio de Whatsapp enviado por el detenido en las horas posteriores al hecho, señala: "No le tendría que haber dado un tiro pero fue un momento de forcejeo, era más ancho que yo y perdía re mal si me agarraba".

Precisamente esos audios, parte de la prueba que reunió el funcionario judicial, fueron peritados tiempo atrás por la Policía Federal Argentina. El informe, el último que llegó a Fiscalía antes de la acusación, establece como "postivo" el resultado de la comparación de esa voz con la del detenido en la audiencia imputativa. Es decir, para la PFA se trata de la misma persona.

Asimismo, la evidencia balística secuestrada en la casa del joven, allanada por la Policía de Investigaciones (PDI), coincide con la recabada sobre un auto que pasaba por el lugar mientras huía el autor del crimen, quien también tiró sobre el vehículo. "Es la misma arma que se utilizó para el hecho", explicó un investigador.

Ello se sumó a evidencia anterior como imágenes de cámaras privadas de la zona del hecho, accesorios del celular robado y de ropa similar a la utilizada por el atacante y hasta un colchón similar al que aparece detrás del Samsung J7 en una foto enviada horas después del hecho.

La Justicia debe ahora fijar la audiencia preliminar. De aceptar el juez la calificación y la prueba, quedará entonces vía libre para que se desarrolle el juicio oral y público. Mientras tanto, Aldair C. P. permanece alojado en la cárcel de Coronda.