Es usual lamentar y maldecir la existencia de caca de perro en la calle cuando el zapato queda sucio pero, más allá de eso, existe un problema mayor: cuando el excremento se seca al aire libre, libera partículas altamente tóxicas que al ser respiradas pueden causar gravez enfermedades.
En diálogo con el programa A Diario (Radio 2), el médico Miguel Lacour, advirtió sobre los riesgos del fecalismo canino. Según indicó, Argentina es el país con mayor cantidad de mascotas en América Latina: 8 millones de perros y 2 millones de gatos conviven con los seres humanos en sus propios hogares. Hasta ahí, todo un dato. El problema radica en que muchos de estas personas no repara en levantar la casa de su mascota en la vía pública.
Lacour advirtió que además de producir parasitosis y alergias en los humanos, los animales pueden dañar a través de sus defecaciones. “Si el excremento no es recogido, se seca, se convierte el polvo que se aspira e infecta al ser humano, causando gran cantidad de enfermedades”, señaló al periodista Alberto Lotuf.
La aspiración o incorporación a través de los alimentos de los gérmenes provenientes de las heces disecadas ocasiona infecciones por parásitos (lombrices, amebas o bacterias), y enfermedades del aparato digestivo, la visión, el corazón, el hígado y la piel.
Estas enfermedades también afectan a los animales, que luego las transmiten en su contacto con el ser humano. La lista: ascaridosis, filariasis, hidatidosis, sarna, leishmaniasis, amebiasis hepática y toxoplasmosis causadas por parásitos. Ocasionadas por bacterias: salmonelosis, brucelosis, tuberculosis, leptospirosis, cólera y shigelosis. Las virosis: hantavirus, rabia, hepatitis y neumonitis virósica; por homgos: la dermatofitosis. Y la dermatitis cutánea (alérgenos).
Lacour lamentó que los dueños de mascotas no tomen conciencia al respecto. “Cuánto nos cuesta esto, el costo sanitario es terrible cuando sólo bastaría con ir con la bolsa y la pala”, expresó y cuestionó: “No tenemos derecho a enfermar a los demás”.
En diálogo con el programa A Diario (Radio 2), el médico Miguel Lacour, advirtió sobre los riesgos del fecalismo canino. Según indicó, Argentina es el país con mayor cantidad de mascotas en América Latina: 8 millones de perros y 2 millones de gatos conviven con los seres humanos en sus propios hogares. Hasta ahí, todo un dato. El problema radica en que muchos de estas personas no repara en levantar la casa de su mascota en la vía pública.
Lacour advirtió que además de producir parasitosis y alergias en los humanos, los animales pueden dañar a través de sus defecaciones. “Si el excremento no es recogido, se seca, se convierte el polvo que se aspira e infecta al ser humano, causando gran cantidad de enfermedades”, señaló al periodista Alberto Lotuf.
La aspiración o incorporación a través de los alimentos de los gérmenes provenientes de las heces disecadas ocasiona infecciones por parásitos (lombrices, amebas o bacterias), y enfermedades del aparato digestivo, la visión, el corazón, el hígado y la piel.
Estas enfermedades también afectan a los animales, que luego las transmiten en su contacto con el ser humano. La lista: ascaridosis, filariasis, hidatidosis, sarna, leishmaniasis, amebiasis hepática y toxoplasmosis causadas por parásitos. Ocasionadas por bacterias: salmonelosis, brucelosis, tuberculosis, leptospirosis, cólera y shigelosis. Las virosis: hantavirus, rabia, hepatitis y neumonitis virósica; por homgos: la dermatofitosis. Y la dermatitis cutánea (alérgenos).
Lacour lamentó que los dueños de mascotas no tomen conciencia al respecto. “Cuánto nos cuesta esto, el costo sanitario es terrible cuando sólo bastaría con ir con la bolsa y la pala”, expresó y cuestionó: “No tenemos derecho a enfermar a los demás”.