Ante la dificultad de conseguir monedas para uso corriente, desde el Concejo impulsan otras alternativas para poder pagar el boleto ocasional en el transporte urbano de pasajeros, que hoy cuesta 5 pesos.

El edil peronista Carlos Cossia presentó este martes un proyecto para que el “cambio justo” que abonan quienes no tengan tarjeta sin contacto pueda cancelarse de otra forma, por ejemplo con cospeles prepagos o tarjetas ocasionales de bajo costo, ya que el plástico vigente en el sistema aumentó a 15 pesos, sin saldo para viajar.

El veterinario planteó la inquietud “sabiendo la cantidad de personas que utilizan este medio para viajar, y los inconvenientes que esto conlleva para abonar el pasaje con monedas”, expresó en un comunicado.

Si bien la tarjeta sin contacto es una herramienta práctica, ágil y no tiene vencimiento, Cossia considera que muchas personas –sobre todo turistas que pueden tomar un colectivo eventualmente– no desean comprar un plástico recargable que no van a volver a usar, sino pagar el boleto ocasional.

La máquina canceladora acepta todas las monedas de curso legal: de 5, 10, 25 y 50 centavos, y la de 1 y 2 pesos. El problema pasa por la complicación que representa juntar 5 pesos con un medio que escasea.

Problemas con el estacionamiento medido

Por otra parte, el concejal elevó un proyecto que apunta a quienes utilizan su vehículo particular para movilizarse. Y exige “la reparación de las numerosas máquinas canceladoras de estacionamiento medido de la ciudad, que se encuentran fuera de servicio”.

La iniciativa, explicó, surge “debido a la gran cantidad de denuncias recibidas de los usuarios de este servicio por caminar varias cuadras para poder conseguir su ticket porque las máquinas se encuentran en reparación, y en algunos casos han sido multados por los inspectores cuando estaban en el trayecto”.

Por ese motivo, reclamó al Ejecutivo municipal “que le solicite a la empresa responsable (Tránsito Rosario) la urgente reparación de dichas máquinas”.