El fabricante aeronáutico europeo Airbus recibió un encargo de la compañía australiana Qantas que incluye ocho unidades de su avión gigante A380 y cuatro unidades del A330-200.
El acto formal de firma corrió a cargo de la presidenta de Qantas, Margaret Jackson y su jefe operativo, Geoff Dixon, del presidente de Airbus, Louis Gallois, y de su responsable comercial, John Leahy, y se desarrolló en Sydney, señaló el grupo europeo en un comunicado.
Con este pedido, Qantas ha encargado en total veinte A380, el que será el avión comercial más grande del mundo, con capacidad para transportar a 555 pasajeros en su versión estándar y más de 800 en configuración de clase única.
La aerolínea australiana tiene que empezar a recibir los doce A380 que había comprado previamente a partir de agosto de 2008.
Qantas es la compañía del Pacífico que más aviones Airbus tiene en su flota o pendientes de recepción, con un total de 65 unidades entre aparatos de las familias A320, A330 y A380.
No hubo precisiones sobre el monto del contrato. El precio de catálogo de los A380 es de unos 280 millones de dólares cada uno y el de los A330 ronda los 150 millones.
Dixon afirmó que "el A380 es claramente el avión más apropiado para que Qantas responda al crecimiento del tráfico de pasajeros en nuestras rutas densas de largo recorrido".
"El aparato tendrá un papel clave en la reducción de la congestión de los aeropuertos sin perder capacidad. Es una ruptura tecnológica y todo lo que hemos visto refuerza nuestra visión de que es el mejor avión para Qantas", añadió el responsable de la aerolínea australiana.
El presidente de Airbus, por su parte, consideró que este nuevo encargo de su avión gigante por Qantas "es más que un voto de confianza en el A380. No sólo reafirma el compromiso de Qantas por ese productos, sino que también muestra que el A380 es un aparato para el futuro del tráfico aéreo".
"Su certificación ha demostrado que el avión está técnicamente preparado para volar. También muestra que tiene todas las características, en términos económicos, de resultados, de confort para convertirse en una bandera para las aerolíneas en el siglo XXI", añadió Gallois.
Airbus había firmado ayer otro contrato de A380 con la compañía Singapore Airlines, que ha aumentado su cartera de pedidos de esta aeronave hasta 19 unidades en firme y seis en opción, y también adquiere una veintena de A320 para su filial regional SilkAir.
El acto formal de firma corrió a cargo de la presidenta de Qantas, Margaret Jackson y su jefe operativo, Geoff Dixon, del presidente de Airbus, Louis Gallois, y de su responsable comercial, John Leahy, y se desarrolló en Sydney, señaló el grupo europeo en un comunicado.
Con este pedido, Qantas ha encargado en total veinte A380, el que será el avión comercial más grande del mundo, con capacidad para transportar a 555 pasajeros en su versión estándar y más de 800 en configuración de clase única.
La aerolínea australiana tiene que empezar a recibir los doce A380 que había comprado previamente a partir de agosto de 2008.
Qantas es la compañía del Pacífico que más aviones Airbus tiene en su flota o pendientes de recepción, con un total de 65 unidades entre aparatos de las familias A320, A330 y A380.
No hubo precisiones sobre el monto del contrato. El precio de catálogo de los A380 es de unos 280 millones de dólares cada uno y el de los A330 ronda los 150 millones.
Dixon afirmó que "el A380 es claramente el avión más apropiado para que Qantas responda al crecimiento del tráfico de pasajeros en nuestras rutas densas de largo recorrido".
"El aparato tendrá un papel clave en la reducción de la congestión de los aeropuertos sin perder capacidad. Es una ruptura tecnológica y todo lo que hemos visto refuerza nuestra visión de que es el mejor avión para Qantas", añadió el responsable de la aerolínea australiana.
El presidente de Airbus, por su parte, consideró que este nuevo encargo de su avión gigante por Qantas "es más que un voto de confianza en el A380. No sólo reafirma el compromiso de Qantas por ese productos, sino que también muestra que el A380 es un aparato para el futuro del tráfico aéreo".
"Su certificación ha demostrado que el avión está técnicamente preparado para volar. También muestra que tiene todas las características, en términos económicos, de resultados, de confort para convertirse en una bandera para las aerolíneas en el siglo XXI", añadió Gallois.
Airbus había firmado ayer otro contrato de A380 con la compañía Singapore Airlines, que ha aumentado su cartera de pedidos de esta aeronave hasta 19 unidades en firme y seis en opción, y también adquiere una veintena de A320 para su filial regional SilkAir.
