Las imágenes del oso polar Arturo que reside en el zoológico de la ciudad de Mendoza muestran los padecimientos del animal en cautiverio, en condiciones contrarias a su naturaleza. Para paliar la ola de calor que cubre gran parte del país, los cuidadores lo bañan con mangueras.

Luego de la muerte de Winner, el último oso polar que vivía en el zoológico porteño, ocurrida en la Nochebuena de 2012, la mirada de las asociaciones ecologistas se centraron en Arturo y sus condiciones de vida.

Arturo es un ejemplar de 28 años, llegó joven a Mendoza en 1983 y los ambientalistas mendocinos temen que sufra la misma trágica suerte de Winner.

Eco Lógicos Unidos es la asociación que denunció ante organismos nacionales las malas condiciones en las que se encuentra el animal polar, aseguran que Arturo "está muy mal" por residir fuera de su hábitat natural, en una zona desértica como Mendoza.

En YouTube, se suceden los videos que muestran los inconvenientes diarios que padece el oso polar. En uno, filmado a fines de noviembre, se puede observar al animal acostado tras unas rejas en su pequeño dormitorio, en búsqueda de mitigar el bochornoso calor mendocino.

Mientras que en otro video difundido hace una semana, se puede ver como Arturo no puede sumergirse por completo en la pequeña pileta, por lo que los asistentes deben rociarlo con agua, mediante una manguera.

Por su parte, la dirigencia del zoológico mendocino adelantó que cambiarán las condiciones de Arturo con una mejora en la jaula, ampliación de la pileta y la reubicación de los dos aires acondicionados en el dormitorio. Sin embargo, organizaciones ambientalistas están decididas a que trasladen a Arturo a un país de clima frío, como es Canadá, por ejemplo.