El entrenador de la selección italiana Marcello Lippi anunció, tres días después de ganar
la Copa
del Mundo, que renuncia al cargo porque "ha agotado" su papel.
"Al término de una extraordinaria experiencia profesional y humana, vivida con la guía de un grupo excepcional de jugadores y con la colaboración de una plantilla de primera calidad, tengo por agotado mi papel como guía de la selección nacional italiana", señala Lippi.
En el comunicado, que fue difundido por
la Federación Italiana
de Fútbol, Lippi explica que con motivo de su decisión, ha informado a ese organismo de que no renovará el contrato. "He comunicado a
la Federación
de Fútbol mi voluntad de dejar el encargo de Comisario Técnico al término natural del contrato".
El entrenador, que el pasado domingo consagró su carrera al obtener con la selección
la Copa
del Mundo, agradece a
la Federación
de Fútbol "la confianza" que ha depositado en él "durante estos dos años de trabajo, coronados con un resultado que quedará en la historia del fútbol italiano y en el corazón de los aficionados".