Lo que empezó con un juego entre jóvenes en el patio de una escuela, terminó con un accidente que de milagro no trajo consecuencias graves. El travesaño de un arco improvisado se cayó sobre la cabeza de un estudiante de 13 años, causándole un corte y un traumatismo en la sien izquierda. El chico no sufrió lesiones importantes, pero la madre se encontraba muy indignada porque denunció que “la ambulancia tardó una hora y media en llegar” y que tuvo que “llamar a un remís” para trasladar a su hijo a una clínica.
El hecho sucedió este jueves en la Escuela 546 de San Lorenzo al 8100 (Casi Wilde), en la zona oeste de la ciudad. Varios estudiantes secundarios se encontraban jugando un “picadito” cuando un pelotazo produjo la caída del palo que oficiaba como travesaño sobre la cabeza de Pablo, un adolescente de 13 años que estaba atajando.
Natalia, la madre del joven lesionado, contó en el móvil de La primera de la tarde (Radio 2) que “entre las nueve y media y las diez menos veinte” la llamaron de la escuela, avisándole que a su hijo “se le había caído un arco en la cabeza”. La mujer señaló que “era un arco improvisado, que tenía como travesaño un palo atado con alambre”.
El palo -según el relato de la mamá- “le golpeó la sien, en el costado izquierdo”. Natalia demostró toda su indignación por lo que sucedió después: “Jamás vino la ambulancia, estuve una hora y media esperando, hasta que llamé a un remís y lo llevé al policlínico San Martín, donde le hicieron las curaciones”.
“Pablo está bien, tiene un traumatismo leve y tiene la zona un poco hinchada”, comentó la madre del adolescente.

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