La empresa japonesa Toyota creó un nuevo auto, el FCV-R, que usará hidrógeno y oxígeno. En otras palabras, despedirá sólo vapor de agua por el caño de escape. Pero hay que tener paciencia: el innovador modelo, que mide más de 4 metros de largo, 1,79 metros. de ancho y 1.510 de alto, saldrá a la venta en el 2015.

La estructura de una celda de combustible está formada por electrodos y polielectrolito que generan electricidad a través de una reacción química entre el hidrógeno almacenado en el vehículo y el oxígeno del aire. Al unir cientos de celdas, se obtiene un conjunto de celdas de combustible, indicó infonews.com.

El sistema puede convertir el 83% de la energía del hidrógeno en energía eléctrica, lo que representa alrededor del doble de eficiencia que los motores nafteros y diesel, que pierden gran parte de la energía en forma de calor de efecto invernadero no quemados, entre otros aspectos.

Además ofrece una conducción silenciosa sin comparación con los motores convencionales. Su carga de combustible demora lo mismo que llenar el tanque con nafta o gas oil.

Algunas de las limitaciones que presentaba el sistema en sus inicios, com el peso, ubicación y tamaño de las celdas de combustible, están siendo resueltas. Sin embargo, el inconveniente más grave que se debe resolver en la actualidad es la infraestructura del hidrógeno.