El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció que el responsable de la FIFA, Joseph Blatter, le ha prometido que todos los estadios de capitales podrán albergar partidos de clasificación para la Copa del Mundo, incluidos los que estén a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar.
"Blatter se ha comprometido conmigo a resolver definitivamente el problema, lo que me llena de satisfacción y alegría", aseguró el mandatario boliviano en conversación telefónica a su salida de la reunión que mantuvo en Zurich con el presidente de la organización deportiva.
Con el argumento de proteger la salud de los futbolistas, la FIFA decidió hace un mes prohibir que se jueguen partidos a más de 2.500 metros, aunque ahora ha optado por flexibilizar la medida y elevar la altura máxima a 3.000 metros.
Pese a esa flexibilidad, seguirían sin poder disputarse encuentros en los estadios de La Paz (Bolivia) y Cuzco (Perú), aunque se han autorizado nuevamente los que se celebren en Bogotá (Colombia), que está a 2.640 metros, y en Quito (Ecuador), situado a 2.800 metros.
Morales, que ha encabezado las protestas de los países de la Confederación Suramericana contra la prohibición de la FIFA, viajó a Zurich nada más enterarse de la nueva decisión para reunirse con Blatter en la sede de la organización deportiva.
Tras 45 minutos de reunión, en "un tono muy distendido y amistoso", Morales detalló que "el presidente de la FIFA demostró que entiende perfectamente los planteamientos de Bolivia y del resto de los afectados".
"Yo tenía confianza en Blatter y en el Consejo Ejecutivo. He apelado a su espíritu deportivo y él se ha comprometido a resolver esto definitivamente", añadió orgulloso el mandatario, quien, incluso, dio algunos toques de balón con su interlocutor en una cancha cercana después de la cita.
Tras recordar que "el deporte es integración", Morales apuntó que el compromiso del directivo suizo "supone que todas las movilizaciones no han sido en vano, que han merecido la pena y que la FIFA ha escuchado nuestras justas reivindicaciones".
"Blatter se ha comprometido conmigo a resolver definitivamente el problema, lo que me llena de satisfacción y alegría", aseguró el mandatario boliviano en conversación telefónica a su salida de la reunión que mantuvo en Zurich con el presidente de la organización deportiva.
Con el argumento de proteger la salud de los futbolistas, la FIFA decidió hace un mes prohibir que se jueguen partidos a más de 2.500 metros, aunque ahora ha optado por flexibilizar la medida y elevar la altura máxima a 3.000 metros.
Pese a esa flexibilidad, seguirían sin poder disputarse encuentros en los estadios de La Paz (Bolivia) y Cuzco (Perú), aunque se han autorizado nuevamente los que se celebren en Bogotá (Colombia), que está a 2.640 metros, y en Quito (Ecuador), situado a 2.800 metros.
Morales, que ha encabezado las protestas de los países de la Confederación Suramericana contra la prohibición de la FIFA, viajó a Zurich nada más enterarse de la nueva decisión para reunirse con Blatter en la sede de la organización deportiva.
Tras 45 minutos de reunión, en "un tono muy distendido y amistoso", Morales detalló que "el presidente de la FIFA demostró que entiende perfectamente los planteamientos de Bolivia y del resto de los afectados".
"Yo tenía confianza en Blatter y en el Consejo Ejecutivo. He apelado a su espíritu deportivo y él se ha comprometido a resolver esto definitivamente", añadió orgulloso el mandatario, quien, incluso, dio algunos toques de balón con su interlocutor en una cancha cercana después de la cita.
Tras recordar que "el deporte es integración", Morales apuntó que el compromiso del directivo suizo "supone que todas las movilizaciones no han sido en vano, que han merecido la pena y que la FIFA ha escuchado nuestras justas reivindicaciones".