Roberto Caferra

La noche gris. Embarrada por tanta lluvia, tierra y humedad, nada impidió que la sorpresa brille con emoción. Con poca difusión, casi en secreto protocolar, aparecieron en un mismo escenario, bajo la dirección de Lito Vitale, Juan Baglietto, Sandra Mihanovich, Patricia Sosa, Dario Volonté, Hilda Lizarazu, Franco Luciani y la cantante lírica Vera Circovich para presentar “Gracias”. Un lujo de talento para un momento único.

Fue la excusa que el Grupo Asegurador La Segunda diseñó para su 80º aniversario. Un teatro Auditorio Fundación Astengo colmado, más de 20 canciones populares y un cierre donde los artistas cantaron el Himno Argentino y un tema compuesto por Roque Narvaja llamado “Demos la segunda oportunidad”, en homenaje a uno de los puntales de la filosofía social empresaria que tiene esta compañía anfitriona del evento.

Si uno cae, o acaso tiene un percance en la vida, merece una segunda oportunidad y allí las canciones aparecieron enredando un mensaje esperanza: “Un sueño grande, un sueño posible”.

Abrió Hilda Lizarazu, dueña de la dulzura pop con dos canciones, y ahí nomás apareció Sandra Mihanovich que se hizo 300 kilómetros para cantar otras dos: Una vez más y Honrar la vida, con un video donde aparecían los rostros de los artistas populares ya fugados de este mundo.

Los locales se lucieron. Rosarinos sensibles, primero Franco Luciani trazando la melodía de Adiós Nonino con una armónica irreal y después Baglietto con el oficio y la mejor empatía que encuentra Lito Vitale en la canción. Un momento a destacar fue cuando Patricia Sosa expuso una vez más su compromiso con la hipoacusia. Los sordos presentes pudieron verla describir con el lenguaje de señas las estrofas de Si bastaran un par de canciones o Aprender a Volar.

El pre-cierre fue un set de cinco canciones descriptas por Vitale como “el momento de veladas paquetas”. Darío Volonté y Vera Circovick alternaron O sole mío, Habanera de Carmen, Core’ngato, Rien de rien y Nessun dorma. Después el Himno y la canción compuesta especialmente por Roque Narvaja para empujar el ideario soñador de los anfitriones “Demos la segunda oportunidad”.

El público, en su mayoría, invitado de protocolo no fue conciente de lo que acaba de suceder. En vivo, sobre un mismo escenario, una selección de músicos que no es común ver de esa manera. En medio de las canciones y tanto talento un "gracias" enorme declamando por un mundo sin egoísmos, ni violencia. Un mundo de hermanos, en paz.