Eduardo Martín Torres, uno de los tres escribanos imputado en la"megacausa" de fraude, lavado y asociación ilícita “no estaba ejerciendo la profesión, estaba suspendido", según confirmó Emma Parma, vice presidenta del Colegio de Escribanos.

En declaraciones al periodista Ciro Seisas (A Diario, Radio 2), Parma explicó que la institución sólo tiene la facultad de suspender por 30 días a un profesional que haya cometido alguna irregularidad comprobada por la Justicia. “No podemos ir más allá de esa falta, después en caso de que el escribano merezca una sanción tiene que ir al Tribunal de Superintendencia”.

“El escribano Torres no estaba ejerciendo, estaba suspendido por nosotros hasta 30 días, se había elevado la causa al Juzgado”, señaló y advirtió: “Torres pudo haber hecho una maniobra pero no autorizaba escrituras. Había cometido varios delitos, hace tiempo que está inhabilitado para la profesión”.

Parma destacó que desde el colegio “lo único que hicimos fue colaborar con la Justicia, no podemos más que esperar” y confió: “Es difícil que Torres vuelva a ejercer, se extralimitó la ética”.

Consultada sobre los otros dos escribanos imputados, Juan Bautista Alliau y Luis María Kurtzemann (hijo), observó: “No conocemos las razones por las que están implicados, no tenemos ninguna notificación del juzgado, haremos lo que nos diga el juzgado. Todavía no han probado nada, no tengo por qué presumir lo peor”.

Finalmente, consideró sobre la profesión: “Siempre nos ajustamos a la ley somos los depositarios de la fe pública, esto nos parece espantoso pero se trata de un caso excepcional (el de Torres) y lamentable. Deseamos colaborar con la Justicia”, subrayó.