Alimentan una esperanza de mantener la especie del "Solitario George". A partir de muestras de los tejidos, los expertos procuran revertir la extinción de la tortuga gigante de la subespecie Chelonoidis Abingdoni, que murió a los 100 años en Galápagos. El lunes, cuando se realizó la autopsia del quelonio los científicos tomaron muestras de tejidos, incluidas las gónadas, para verificar si contenían esperma que pueda ser usado en un eventual tratamiento de inseminación artificial.

"Es la última esperanza" para mantener la especie del "Solitario George", aseguró el jefe del departamento de Conservación y Desarrollo Sustentable del Parque Nacional Galápagos (PNG), Washington Tapia. Los biólogos intentaron durante años que se reprodujera de forma natural, colocando en su corral hembras de especies similares, pero no tuvieron éxito.

"Teníamos que hacer el último intento por tomar esperma y eso es básicamente lo que estamos haciendo, agotando la última posibilidad que nos queda" para reproducir la especie de "George", agregó el científico. Sin embargo, dejó en claro que ello requiere algún tiempo y que no se puede dar nada por seguro.

"Lograrlo sería un sueño. Todos estamos, como se dice, cruzando los dedos, pero es sólo una posibilidad y no podemos decir esto va a pasar porque no estamos seguros si vamos a encontrar o no esperma", remarcó Tapia.

"Lo que se hizo fue colocar pedazos de gónadas en nitrógeno liquido para mantener vivas las células en caso de que se encontrara esperma", explicó. Se han usado "las mismas técnicas que se utiliza para inseminación artificial en bovinos (...), no es que la muestra está en contacto directo con el nitrógeno líquido sino el frasquito con las sustancias adecuadas para mantener las células vivas".

El experto ecuatoriano agregó que "lo que sí está en camino es el proceso para embalsamar" al "Solitario", cuyo cuerpo ha sido preservado adecuadamente; aunque falta "definir el especialista y el lugar donde se haga este trabajo".