Actualmente la estética ocupa un lugar importante en nuestras vidas, la gente se está preocupando cada vez más de la apariencia de sus dientes, es así como lo evidencia el aumento de las consultas para efectuarse un tratamiento de limpieza dental cosmética en los últimos años.

El blanqueamiento y la ortodoncia son los tratamientos de estética dental menos invasivos para embellecer una sonrisa, pero el blanqueamiento ocupa un lugar especial ya que de los factores que componen una sonrisa atractiva, el color de los dientes es el más importante.

El blanqueamiento dental es la técnica mediante la cual se logra aclarar el color de las piezas dentarias ya sea porque el color natural del paciente no es estético o porque se hayan oscurecido con el transcurso del tiempo, hábitos como consumo de mate, te, café, tabaco, u otros factores como tratamientos de conducto, fluorosis o tetraciclinas.

Existen dos técnicas de blanqueamiento. El blanqueamiento dental interno está indicado en todas aquellas piezas dentarias que después de un golpe o de realizarles un tratamiento de conducto comienzan a variar el color, oscureciéndose ya que penetra sangre en los canales dentinarios y el hierro de los glóbulos rojos oscurece el diente. Para aclarar la pieza se debe acceder por el orificio del diente por donde se realizo la endodoncia, y se coloca el agente blanqueador, se lo sella herméticamente y se espera una semana hasta la próxima sesión. Este variante de blanqueamiento se puede realizar hasta unas 5 veces con un período entre las mismas de 7 días. En la mayor parte de los casos se obtienen excelentes resultados.

El blanqueamiento dental externo se realiza en forma general, sobre la superficie externa de los dientes. En el mercado hay numerosos productos que tientan al paciente a aclarar sus dientes. El blanqueamiento que el paciente realiza con los medios a su alcance mediante productos que pueda adquirir en farmacias como barnices, colutorios, pastas, etc. tienen un efecto limitado en el mejor de los casos. En muchos casos el paciente invierte el dinero en sustancias que no son auténticamente blanqueadores y pueden irritar las encías.

Lo ideal es que el paciente acuda a su odontólogo ya que la efectividad del tratamiento depende de un adecuado diagnostico de la causa del oscurecimiento y así elegir la técnica y concentración adecuada para aplicar el agente blanqueador. La capacidad de poder aclarar una pieza dental dependerá de cada paciente en particular. Según en donde se realice el tratamiento este puede ser en el consultorio odontológico, en casa o combinado.

Los tratamientos combinados Suelen consistir en una ó dos sesiones clínicas para proseguir el resto del tratamiento en domicilio. Tienen la ventaja que el paciente en la primera sesión puede ver ya blanqueamiento en los dientes tratados. Dada la importancia de esta técnica y su progresiva implantación como procedimiento más exitoso la detallamos a continuación.

La fase del tratamiento realizado en el consultorio odontológico dura 1 hora aproximadamente, se realiza con lámparas de arcada completa que activan el producto en todos los dientes a blanquear al mismo tiempo, se pueden hacer varias sesiones según el caso, la encía debe ser protegida cuidadosamente. Esto se puede hacer por medio de vaselina, resinas protectoras o un dique dental. El odontólogo debe informar al paciente que la encia puede aparecer blanquecina pero que desaparecerá después de unas horas como así también de la posible aparición de sensibilidad – sobre todo al frío- que cede en unas horas o bien con un analgésico.

Muchos profesionales dan por finalizado el blanqueamiento inicial obtenido en la fase en clínica cuando se obtienen muy buenos resultados. Si es necesario, el paciente continúa el tratamiento en su casa, para esto se toman unos moldes de la boca del paciente y se confeccionan en laboratorio unas férulas (estructura plástica flexible) que se amoldan a la forma de los dientes. Se entregan al paciente las férulas y el producto blanqueador.

Pueden utilizarse diferentes geles que se aplican sobre los dientes, que son a base de peróxido de cabamida al 35% o bien de peróxido de hidrógeno al 35%.Los geles que se recomiendan para el uso en el hogar, posteriores al tratamiento en el consultorio, son de menor concentración. Transcurrida una semana el paciente acudirá a la consulta para evaluar el color obtenido.



El blanqueamiento dental combinado, se emplea con el fin de conseguir un mejor resultado final en un menor tiempo. El resultado suele ser más estable en el tiempo y presenta la ventaja de que para realizarse los sucesivos recordatorios anuales (blanqueamientos posteriores de refuerzo) el paciente ya tiene las férulas y sólo precisará del gel blanqueador que le proporcione su odontólogo.

Es imprescindible una limpieza bucal antes del tratamiento para poder así eliminar todas las manchas extrínsecas (exteriores) y que el producto tenga máxima eficacia.

Ningún blanqueamiento provoca abrasión dentaria (desgaste), como así tampoco debilita los dientes; simplemente se utilizan geles que actúan químicamente aclarando las piezas. Razón por la cual es un tratamiento que puede ser repetido ya que su efecto dura 3 años aproximadamente dependiendo de los hábitos del paciente.

El blanqueamiento no tiene efecto sobre ningún tipo de restauraciones, siendo estas: amalgamas, restauraciones realizadas con luz halógena, incrustaciones y coronas o puentes. En el caso de que el paciente presente este tipo de arreglos en el sector anterior sobre todo, se le realiza el blanqueamiento y posteriormente a ello se procede a hacer el recambio de las restauraciones que no han modificado su color.

Mientras dure el proceso de blanqueamiento en es aconsejable eliminar (o reducir al máximo) en lo posible comidas o bebidas con muchos pigmentos, sean naturales o artificiales (vino, tabaco, café, te, espinacas, remolachas etc.) para no interferir negativamente en el proceso. En esta fase y la inmediata a acabar el blanqueamiento los dientes estarán ligeramente más susceptibles de captar pigmentos externos.

Blanquear los dientes se ha convertido hoy en día un tratamiento fácil, rápido y seguro, que se puede aplicar con buenos resultados en aproximadamente el 95% de los pacientes.

Dra. Maia Contigiani
Odontóloga – Mat. 3344/02