Cosas raras suceden todos los días. Pero el misterio que tiene en vilo a Japón es de lo más extraño.
Es que, desde hace ya algún tiempo, un misterioso ciudadano japonés deja en baños públicos sobres con dinero. Quien lo abra recibe instrucciones muy simples: "Usar para buenas obras". Algo todavía más raro es cómo se descubrió el fenómeno: la gente que encontraba el sobre lo entregaba a la policía.
¿Un desinteresado mecenas que quiere hacer un aporte para mejorar el mundo? ¿O acaso un gurú de alguna religión new age interesado en sumar adeptos? Las hipótesis son muchas, pero las certezas pocas.
Desde junio, el equivalente a varias decenas de miles de dólares fue descubierto en baños públicos masculinos en sobres con unas palabras, aparentemente escritas por un mismo autor, que invitan a realizar ``buenas obras´´.
Pero este viernes se sumó un dato fundamental: las autoridades locales del oeste de Japón revelaron que los primeros sobres aparecieron a comienzos de año en baños de cementerios.
La historia se repite desde entonces: un sobre con un billete de 10.000 yenes (60 euros, 80 dólares) se acompaña de una carta anónima caligrafiada a pincel y de inspiración budista. "Sepa sacar provecho de este legado de 10.000 yenes para su crecimiento personal. Por favor, comprométase generosamente en buenas acciones. Encontrará serenidad", plantea.
"Se trata de un fenómeno nacional. No sé qué decir", aseguró un portavoz de la policía.
Los medios japoneses estiman que la fortuna desperdigada en los sanitarios del país se eleva ya a 4,5 millones de yenes (27.000 euros, 37.000 dólares). Mientras tanto, en todo Japón se multiplican las especulaciones sobre la identidad del mecenas.