Un manifestante murió durante los enfrentamientos con la policía el martes en Honduras y es la primera víctima fatal confirmada por los disturbios desde que regresó al país el presidente depuesto Manuel Zelaya, que permanece refugiado en la sitiada embajada de Brasil en Tegucigalpa. El mandatario, en tanto, asegura que son diez los fallecidos, mientras que el gobierno de facto renovó este miércoles el toque de queda por tiempo indefinido luego de nuevos incidentes.

El cruce que acabó con la vida de Francisco Alvarado, un albañil de 65 años, tuvieron lugar el martes por la noche en el humilde barrio de Flor del Campo, en la capital hondureña. El manifestante resultó gravemente herido, presuntamente por una bala de la policía, y murió al día siguiente en el hospital.

Miles de simpatizantes de Zelaya aprovecharon la suspensión por unas horas del toque de queda para mostrar el apoyo a su líder, pero fueron impedidos por las fuerzas de seguridad de avanzar hacia la sede diplomática brasileña.

Las autoridades volvieron a reprimir con gases lacrimógenos y garrotazos y la tensión crecía tras registrarse nuevos detenidos, heridos y saqueos a negocios.

Por su parte, Zelaya, desde el lunes en Tegucigalpa, indicó que tiene información de que al menos diez personas han muerto en el país en los incidentes que se registraron el martes entre sus seguidores y las fuerzas policiales.

"Tengo información de más de diez personas fueron asesinadas ayer", dijo Zelaya en declaraciones hechas por teléfono a medios de comunicación, sin que hasta el momento sus seguidores ni las autoridades hayan confirmado esos decesos.

Según el presidente depuesto, que regresó al país el pasado lunes, "hay centenares de personas detenidas y, además, decenas de heridos".

El portavoz de la Policía de Honduras, Orlín Cerrato, informó este miércoles que hasta el momento ha fallecido una sola persona.

Toque de queda con carácter indefinido

El gobierno de facto de Honduras restableció el toque de queda de forma indefinida, luego de haberlo suspendido durante siete horas para permitir que la población abastecerse de alimentos y otros productos básicos.

En un comunicado difundido en conexión nacional de radio y televisión, el Gobierno dijo que el toque de queda se restablece desde las 17 (hora local), pero dejó abierta la hora en que finalizará. "Oportunamente se informará acerca de la hora en que concluye este toque de queda", indicó el comunicado.

Durante el tiempo en que esté vigente la restricción solo se permitirá el tránsito de "ambulancias, personal médico y de enfermería que presenten autorización", añadió, y reiteró que la medida se implementa para "proteger la tranquilidad, la vida y los bienes de las personas".

Para la ONU, no hay condiciones para elecciones

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, aseguró este miércoles que la situación de inestabilidad por la que atraviesa Honduras no proporciona las condiciones necesarias para celebrar unas elecciones creíbles, por lo que decidió suspender la asistencia electoral al país centroamericano.

Ban "no considera que en la actualidad se den las condiciones para celebrar unas elecciones creíbles que ayuden a progresar hacia la paz y la estabilidad", dijo en una declaración la portavoz de la ONU, Michele Montás.

Por ello, el máximo responsable de las Naciones Unidas decidió suspender "temporalmente" la asistencia técnica que el organismo mundial proporciona al Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Honduras con respecto a las elecciones presidenciales previstas para el próximo 29 de noviembre, indicó.

El gobierno de facto encabezado por Roberto Micheletti ha manifestado su disposición a dialogar con el mandatario constitucional para solucionar la crisis que vive el país, si éste reconoce los resultados de las elecciones del próximo 29 de noviembre y sin que esto signifique su vuelta al poder.