Efectos colaterales. Tanto tiempo con humanos que algunos animales ya suenan parecidos. Si esto indica una amenaza futura no queda claro pero, hasta que la fecha llegue, escuchar a un mono imitar la voz humana o a un perro decir “te quiero” en ingés puede resultar divertido.

Los trabajadores del refugi Pets Fur People de Texas, Estado Unidos, albergan una cantidad de perritos con mucho amor para dar, pero ninguno como Domino.

El citado terrier es capaz de “hablar”, o al menos de balbutar alguna que otra frase. Un equipo de la cadena ABC fue hasta el lugar y grabó al pichicho para testimoniar la historia.

"Me sorprendió mucho, y es más que obvio que dice «I love you»”, aseguró Gayle Helms, una de las cuidadoras. Domino despliega su habilidad única para llamar la atención si alguien se aleja.

Los geladas son monos que habitan en las montañas de Etiopía capaces de reproducir la voz humana. En realidad, tienen la habilidad de hacer chasquidos con los labios, al igual que las personas, con un ritmo ondulante.

Al parecer, son el único primate no humano conocido que se comunica de este modo, porque el resto de sus congéneres suelen tener una o dos sílabas, sin tanta fluctuación en el tono y el volumen, señalan investigadores de la Universidad de Michigan.

Esto explica, según el informe, que las vocalizaciones de los geladas se ajusten a la voz humana. Fue un cuidador de una reserva el que notó esta disposición cuando, durante una recorrida, se preguntó quién hablaba detrás de él si sólo estaba rodeado por monos.